POR JOSÉ RAMOS:
Schopenhauer tiene una frase brillante y significativa, que recoge Nietzsche, y es la siguiente «hay épocas en que el progreso es reaccionario y lo reaccionario es progreso».
Quienes se oponen al Puerto de CHANCAY, pueden ser vistos como reaccionarios, como personas que se oponen al progreso y quiénes promueven y festejan este proyecto, se autodenominan paladines del progreso y del desarrollo y son vistos como los demiurgos de un nuevo Chancay.
Nada más falso, y alejado de la verdad, los verdaderos progresistas son quienes siempre se han opuesto y se siguen oponiendo a este proyecto, y si bien, aparentemente, dan la impresión de ser reaccionarios por oponerse al «progreso», ellos son los verdaderos progresistas, como dice el genial filósofo alemán, y es que en esta época, donde idolatramos este mundo tecnolátrico, creemos, ingenuamente, que este puerto traerá progreso y desarrollo para CHANCAY, nada más lejos de la verdad.
Se ha destruido una hermosa bahía, unas lindas playas, para dar paso al progreso entre comillas.
Se ha puesto en riesgo la vida de Miles de ciudadanos y de sus casas en Santa Rosa, Peralvillo y otros centros poblados, para dar paso a un ilusorio progreso.
Una mujer del Centro Poblado Santa Rosa me hizo llorar en mi despacho, porque me contaba que nadie, ninguna autoridad la escuchaba, como sufría su hijo autista por las voladuras de Cosco Shipping, me dijo que su niño se había arrancado un diente, por la desesperación que le provocaba las voladuras y nadie la escuchaba, ese llanto del niño autista es el precio de un fantasmal progreso.
Está empresa invierte miles de millones de Dólares, pero CHANCAY no tiene un plan vial para hacer frente a esa demanda futura, los chinos no han invertido en un plan maestro para contrarrestar la sideral inseguridad que agobiará CHANCAY y Huaral, no quieren invertir en estos dos temas cruciales, que convertirán a CHANCAY en una sucursal del infierno.
Y el cuento de los Miles de puestos de trabajo es solamente un engañabobos, porque si es un puerto moderno, solo necesitaran mano de obra altamente calificada, porque las máquinas lo hacen todo.
Por eso estoy del lado de los reaccionarios, porque en épocas de violencia, como la que vivimos, me hubiera gustado que CHANCAY siga siendo un destino turístico, ecológico con hermosas playas, una ciudad apacible y bella y no esa ciudad caótica, violenta, e insegura a la que está destinada a convertirse, por obra y gracia de este proyecto que aplauden los progresistas, que en realidad son los verdaderos reaccionarios.
Y Dios nos libre de una guerra mundial, entre China y los EE UU, porque eso sería la desaparición de CHANCAY.
Por eso, en la actualidad, el verdadero progresista es el reaccionario, el que se opone a este pseudo progreso y yo soy uno de ellos.