Dos sujetos fueron capturados por los vecinos de Acaray cuando se llevaban sus cuyes.
Ambos sujetos al verse acorralados, suplicaron por sus vidas ante la turba que los seguía con palos en mano.
Los malhechores recibieron una «paliza» previo a su entrega a la policía de Huaura, como una advertencia para no vuelvan más.