Así como en las sociedades hay generaciones que van pasando en la vida con sus formas de conductas diferentes y lo que antes era poco usual ahora es normal. Sin embargo esto no sucede en entidades del Estado en su compromiso con la sociedad y es innegable que estas han sido tomadas casi siempre por cúpulas administrándolas a su antojo por intereses de grupo que en promedio cada 2 décadas haciéndose fuertes y sin miedo en sus decisiones manifiestamente infractoras de la ley atentan contra la paz pública ya que se saben protegidos por el superior y al final tienen la certeza de que no les pasara nada, por eso todos nosotros incluso los operadores de justicia durante toda la vida hemos escuchado a nuestros ancestros desde que tenemos uso de razón un tema social jurídico que colisiona con las prácticas de honestidad, principios y valores cuando se dice que «en este país no hay justicia» o «la justicia existe solo para los ricos», estos por diversos motivos vinculados a la corrupción entonces deducimos cuantos jueces hay presos, cuantos fiscales han sido destituidos, cuantos altos funcionarios son apresados cuando se les descubren desfalcos millonarios en comparación con los presos que coimean para que no le pongan una papeleta o alguna otra conducta delictuosa menor, dejando claro que no se justifican los delitos, en tal razón debe cambiarse estructuralmente el sistema de justicia que permite que esto siga, siga, y siempre siga así, y ver la forma más simple de expulsar y sancionar a los malos jueces y fiscales -como lo reconoció la propia Presidenta del PJ Elvia Barrios- que dañan a la sociedad y encumbrar a los buenos que también los hay, recuerdo que en los 70 mis abuelos que ya no están decían que el PJ está copado por apristas, después en la época de los gobiernos militares defacto administraban justicia por miedo, luego en el oncenio de Fujimori se creó el Ministerio Público que decían era controlado políticamente, y después en los últimos 20 años los membretaron como caviares o comunistas, pero siempre deslizando el común denominador que la justicia la administran con sesgo a favor de sus grupos de poder y al mejor postor.
Por lo que para terminar diremos que la causa del desarrollo o la debacle nacional pasa primero por el tamiz más importante que es dar a cada quien lo que le corresponde, y eso se llama «JUSTICIA» que en el Perú aún se está lejos de que ella llegue al objetivo, concordante con el hecho que somos el primer y único país en el mundo con 6 presidentes seguidos uno tras otro complicados con la prisión, pedidos de prisión, o restricciones de libertad por corrupción, cuyo destape no lo hicieron los operadores de justicia en el Perú jueces, fiscales o procuradores sino que vino del extranjero de los EE.UU. nos referimos al CASO ODEBRECHT la casa del jabonero quien no se cayó se resbaló. Antiguamente se dice de la religión que la única y máxima autoridad en los grupos de personas o tribus se les llamaba juez, y era elegido el más honesto y ejemplar de los hombres que decidían por la tranquilidad de la gente en sociedad, cuanto daría el país para que la última parte de este escrito se cumpliera, aunque sea en un 20% la cosa rompería viejas costumbres arraigadas y empezaría un cambio positivo. Vale la pena seguir soñando por nuestro Perú.
Capitán de Corbeta de la Armada Peruana (r) Gregory Paredes
ENFOQUE REAL 