Por Dante Pacheco:
La sesión ordinaria de ayer en la Municipalidad de Huaral, fue la oportunidad para reafirmar que ya existe una oposición definida, o por lo menos un grupo que da muestras estar en contra del Alcalde y del oficialismo en general, lo preocupante es que se trata de una postura que no reviste mayor argumento de fondo y que solo se trata de pareceres y de gustos, salvo que se escondan intereses mezquinos primigenios; lo cierto es que en esta última sesión fueron más que evidentes, incluyendo al aparente líder del grupo opositor que en algún momento dijo -“nosotros” hacemos nuestra denuncia-, resulta obvio que ya se consideran un grupo.
Lo sorprendente es que son tres los regidores que fueron en el grupo de Fernando Cárdenas que ahora muestran sus discrepancias, entre ellos, la regidora Silvia Dorador que semanas anteriores fue salvada de la suspensión gracias al voto dirimente del Alcalde, pero que ahora figura entre quienes solicitan la suspensión del titular por el viaje fuera del país, nos preguntamos qué pasó en el camino o es que al igual que los otros siempre tuvieron una postura soterrada y solo a la espera de sacar las uñas. No es casualidad que sus votos siempre coincidan en contra de la mayoría y si bien es cierto de que se trata de una postura temprana, es bueno que al respecto no se coloquen mascaras ni se presten a las mascaradas.
Un tema que se ha vuelto peliagudo y que puede ser el punto de quiebre entre los regidores oficialistas es el caso de la regidora Silvia Dorador que mantiene pendiente la entrega de documentos originales respecto a una investigación que nunca terminó, habiéndose empezado a inicios del año pasado aun cuando ella se comprometió a entregarlo a fines del 2023. Ahora, el regidor Obando puso el tema sobre la mesa y se habla sobre una probable suspensión. La sesión estuvo cargada de frases duras y de un debate largo respecto a este tema en particular; por su parte la regidora Dorador señala que En el plazo de ley respondió al documento del regidor Obando, sin embargo, persistió en no entregar la documentación que se le reclama, de modo que los regidores solicitaron que se configure la falta y que el caso para una probable suspensión vaya a una Sesión Extraordinaria.
El otro punto que generó que el aforo del Túpac Amaru colapsara, fue el pedido de una suspensión en contra del Alcalde y por ello el regidor, ex oficialista, Brito Eugenio, hizo el pedido respectivo aun cuando lo mismo ya se había hecho por escrito, en ese caso el Alcalde se limitó a responder que también existe otro pedido de parte de una ciudadana chancayana y que ambos casos ya tienen fecha para una Sesión especial; esa respuesta evito cualquier otro comentario al respecto, por lo que no hubo mayor aspaviento. El resto de la sesión ordinaria se desarrolló con absoluta normalidad. Ahora ya se sabe quién es quién, y en todo caso se espera que la tarea fiscalizadora sea más efectiva, pero con argumentos válidos y no con temas simplemente ruidosos y populistas.