La Municipalidad Distrital de Chancay vuelve a estar en el centro de la controversia. Joel Alonso Rivera, ex candidato a regidor por el partido político fujimorista en 2018 para la provincia de Huaral, ha asumido recientemente el cargo de jefe de logística en la municipalidad de Chancay. Esta decisión ha generado serios cuestionamientos sobre posibles favoritismos políticos y la transparencia en las contrataciones.
Rivera, quien acompañó la candidatura de Juan Álvarez a la alcaldía de la provincia de Huaral en las elecciones provinciales de 2018, no cumple con los requisitos mínimos establecidos por el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) para el cargo que ahora ostenta. Según el OSCE, no posee el certificado necesario ni los tres años de experiencia que se exigen para ocupar dicha posición.
Esta situación ha levantado sospechas sobre un posible «favor político» dentro de la municipalidad. La falta de certificación y experiencia de Rivera ha sido vista por muchos como una clara muestra de que la administración municipal podría estar otorgando puestos de trabajo basándose en conexiones políticas y no en méritos profesionales.
La comunidad de Chancay se muestra preocupada y critica lo que consideran una evidente falta de transparencia y profesionalismo en las contrataciones de la municipalidad. Algunos ciudadanos señalan que esta práctica de colocar a personas sin las credenciales adecuadas en posiciones clave perjudica gravemente el funcionamiento institucional y merma las oportunidades laborales de aquellos que sí cuentan con la preparación y experiencia necesarias.
La percepción de la municipalidad como un «club de amigos con suerte» o una especie de «logia» donde los cargos se reparten entre el círculo cercano, sin considerar la capacidad profesional, se ha fortalecido con esta nueva polémica. Los ciudadanos de Chancay esperan respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades competentes para corregir estas irregularidades y garantizar un proceso de contratación justo y transparente.
Frente a estos hechos, la ciudadanía se cuestiona: ¿Es esta la manera en que se gestionan los recursos y se toma en cuenta el bienestar de los habitantes de Chancay? Las irregularidades en la administración municipal dejan un sabor amargo y una sensación de injusticia que afecta la confianza en las instituciones públicas. Solo el tiempo dirá si las autoridades tomarán las medidas necesarias para revertir esta situación y devolver la transparencia y la equidad a la gestión municipal.
Fuente: 24/7