Por: 𝗖𝗮𝗿𝗹𝗼𝘀 𝗠𝗲𝘀í𝗮𝘀 𝗭á𝗿𝗮𝘁𝗲
Cuando la consigna de una gestión municipal suena a “Recuperemos Chancay”, uno podría imaginar calles limpias, obras de impacto y transparencia en la administración pública. Pero, en el Chancay de Juan Álvarez Andrade, alias “Juanelo”, la frase parece tener letra chica: recuperemos… pero para la familia, los amigos y los amigos de la familia.
Porque la alcaldía, lejos de ser un despacho de servicio público, funcionaría como una sucursal familiar donde los apellidos pesan más que los méritos, y donde la ética municipal parece haber sido archivada en algún cajón sin llave.

En menos de año y medio, una sola familia cercana al alcalde ha facturado la nada despreciable suma de S/ 158,000. Los protagonistas: Elizabeth Díaz Villalobos: ex regidora, brazo político y amiga inseparable de Juanelo. Carol Rodríguez Díaz: su hija, especialista -al parecer- a medida del presupuesto municipal y Manuel Pajuelo Rodríguez: yerno de Díaz y proveedor exprés de clavos, maderas y otros insumos por una “emergencia” que, por lo visto, no urgía tanto como la facturación.
Según el Ministerio de Economía y Finanzas, Elizabeth Díaz se embolsó S/ 35,000 como asesora externa; Carol Rodríguez, S/ 84,900 como especialista; y Manuel Pajuelo, S/ 39,426.60 por suministros que harían sonrojar a cualquier ferretero de barrio. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? O, como diría un vecino con buen olfato, ¿Acaso se pagó por la militancia y lealtad juanelista?
El déjà vu de la ONG milagrosa
La historia no es nueva. En 2017, los mismos apellidos aparecieron en el escándalo de la ONG UCEC, presidida por Pajuelo y nutrida por miembros que -oh, sorpresa- terminaron como proveedores de la Municipalidad de Chancay y de Emapa Chancay. En aquel entonces, hubo contratos por capacitaciones del agua de S/ 30,000, y hasta una concuñada de Díaz logró contratos que, sumados, superaron el millón de soles.
Quienes pensaron que ese capítulo cerró, hoy descubren que el libreto sigue, con reparto original y escenario renovado.
Un cargo a la medida… y al bolsillo
Como si los antecedentes no bastaran, en febrero de 2024, Juanelo firmó la Resolución de Alcaldía N° 081-2024-MDCH/A, creando el puesto de Coordinadora de Enlace para la Elaboración del Plan de Desarrollo Urbano. La ganadora del casting: Elizabeth Díaz.
Sueldo: S/ 7,500 mensuales (S/ 82,500 al cierre del año).
Funciones: supuestamente, coordinar con el Ministerio de Vivienda… algo que bien lo pudo hacer el Gerente Municipal o el de Desarrollo Urbano sin costo extra para el erario público.
Resultados visibles: cero. Transparencia de su contratación: ninguna.
Recuperemos… ¿para quién?
Con estos antecedentes, la pregunta no es si Juanelo perdió el control. La pregunta sería si alguna vez lo tuvo… o si el control siempre estuvo diseñado para servir a los suyos. Porque en Chancay, la política se repite como un plato recalentado, los mismos nombres, mismos métodos, misma factura. Solo cambian las fechas y el eslogan.
Y mientras los vecinos siguen esperando obras y servicios, en la municipalidad se repartirían el presupuesto como si fuera un banquete privado, donde las langostas no están en el plato… sino sentadas a la mesa.