A sus cortos 18 años y armado con una pistola, el delincuente Ismael Díaz desató el terror en el Callao. Primero, asaltó un grifo, robó más de mil soles y cuando escapaba a bordo de una bicicleta hirió de bala a un trabajador del establecimiento. Creyó que iba a salir bien librado pero fue abatido por un suboficial de la Policía, al que momentos antes intentó matar al dispararse cerca del rostro.
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A las 6:30 de la mañana, este hampón, con antecedentes por violencia familiar, y un cómplice más llegaron a la estación ‘Gasac’, ubicada en la cuadra 39 de la avenida Argentina.
Encañonaron y golpearon a un trabajador, de 44 años, y lo despojaron de su canguro con mil 110 soles, que era la recaudación por las ventas de la noche anterior.
Cuando iban a hacer lo mismo con otro despachador, el que ya había sido víctima de robo pidió ayuda a policías de la Unidad de Emergencia Callao, que patrullaban la zona.
Los rateros abordaron bicicletas y partieron por un pasaje donde no pasan carros, al lado del grifo. Un suboficial bajó de la unidad PNP y los persiguió a pie junto con el trabajador asaltado. El carro policial tomó otra vía y luego les dio el alcance.
Hubo persecución de varias cuadras hasta el cruce de las calles Coquimbo y La Serena, urbanización Tarapacá.
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Allí, una cámara de videovigilancia particular grabó cuando Díaz quiso esquivar al agente, pero éste se le lanza encima y caen.
Díaz murió en el hospital Barton. Se le encontró el canguro con el dinero robado, así como el arma de fuego y la bicicleta.
Defensa Legal de la Policía asesorará al agente involucrado para demostrar que actuó en defensa propia.
Policías del Depincri Bellavista asumieron las pesquisas del caso.