A Victor Vilca y al ingeniero Alejandro Marín

José Ramos:

A mi estimado Victor Vilca que dice que yo he cambiado y que prefiere el Pepe de los 90 y al inefable Ingeniero Alejandro Marín, que no pierde la oportunidad de insultarme catalogándome de camaleón, con todo respeto les respondo, parafraseando a Ernesto Sabato, así:

Quizá el espíritu de cada uno realiza aceleradamente el proceso espiritual de la humanidad entera.

Quizá se deba pasar – también en lo que a ideas se refiere -por los estados de ameba, batracio y mamífero. Desde luego, está evolución no es fatal ni compulsiva: muchos permanecen toda la vida, orgullosamente, en la categoría de ameba o batracio. Acusando de inconsecuencia a los mamíferos que los observan en su mesa de disección.

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