Se trata del ciudadano de nacionalidad venezolana, Keiber Colinas, quien fue hallado sin signos vitales y con dos orificios de bala en la cabeza, hace dos días en el AA.HH. Agua Dulce, en el cono sur de Huacho.
La penosa labor de identificación fue su esposa madre de su hija quien lo reconoció por los tatuajes impregnados en el brazo derecho de la víctima, dónde tenía la imagen de un tigre.
La policía presume que la víctima fue acribillado por un acto de venganza, en tanto sus restos serán trasladados hacia su natal Venezuela, donde recibirá cristiana sepultura.