El silencio como estrategia de respuesta de la región Lima

Los Huaralinos vienen reclamando desde hace buen tiempo la presencia del Gobierno Regional de Lima las necesidades que son muchas en nuestra provincia, los pedidos se cruzan por parte de todos los alcaldes distritales pero la respuesta es siempre la misma… el silencio.

Llegado el tiempo de los huaicos, las lluvias intensas y ahora el ciclón yacu, las necesidades han crecido requiriéndose básicamente de maquinaria y apoyo social con alimentos, carpas, herramientas, etc. Sin embargo la respuesta de la Gobernadora Rosa Vásquez sigue siendo la misma… el silencio, una estrategia que pretende tapar la inoperancia o la incapacidad de la Gobernadora o de sus funcionarios pero que no resulta suficiente para aplacar el clamor de los miles de pobladores que esperan algo más que el silencio.

El problema es si esta estrategia del mudo es iniciativa de la Gobernadora o nace de algún iluminado que la rodea; Sea cual fuere el origen de esta estrategia no es la mejor forma de responder a una población desesperada, en todo caso si la Gobernadora no encontró las mejores condiciones para enfrentar los problemas que tiene encima, como el de no contar con maquinaria operativa o si sus funcionarios por ser nuevos no son capaces de resolver positivamente, lo que le queda es salir a los medios a decir la verdad y no apelar al silencio o a la mentira para tratar de tapar el sol con un dedo… recordemos que con la finalidad de ganar las elecciones en segunda vuelta, la Dra. Vásquez buscó aliados, entre ellos el al propio Chavarría, por lo que esa sería una de las razones para no querer decir nada respecto a lo que encontró o no como parte de la anterior gestión.

La población huaralina y de toda la región no se merece una respuesta de esa naturaleza, el silencio es algo así como decirle a todos “habla con mi espalda”, es decir que suena a una malcriadez nada aceptable de parte de una mujer que ganó las elecciones con una votación importante, es decir con un amplio respaldo de apoyo, pero que ahora eso no parece importarle a la cholita. 

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