Por Dante Pacheco:
Esta mañana una nueva desgracia recae sobre nuestra población cuando como producto de las intensas lluvias en nuestra sierra provocó la caída de un alud que sepultó una veintena de viviendas y un colegio en la comunidad de La Perla de Chaupis, distrito de Atavillos Bajo. Hasta el cierre de la presente edición se reportan entre cinco y seis desaparecidos y la muerte de dos personas, una anciana y otro adulto mayor, lastimosamente la reacción de los equipos de ayuda, rescate, de remoción de escombros y ayuda humanitaria resultaron tardías además de que en algunos niveles quedó evidenciado un tema de insensibilidad, lo que puso en evidencia que no estamos preparados para enfrentar desastres naturales, particularmente si estos ocurren en la zona de la sierra.
Los primeros en llegar a la zona del siniestro fueron autoridades y pobladores de las comunidades aledañas, también se notó la presencia de maquinaria pesada que coincidentemente realizan tareas específicas en la zona, posteriormente llegaron policías, bomberos y brigadas de salud, sin embargo quienes básicamente se ocuparon de rescatar los cuerpos, removiendo escombros fueron los propios comuneros del sector porque los que llegaron de la costa poco pudieron hacer al no estar ambientados a la zona de sierra, ni siquiera los maquinistas pudieron hacer lo necesario ya que posteriormente los dirigentes de la comunidad se quejaron de que existe una máquina malograda pero que una vez operativa se podía utilizar en la descolmatación del lugar donde esta embalsada el agua acumulada por la lluvia y que de esa manera se podría desembalsar el lugar sin que cause mayores perjuicios; lamentablemente eso debió hacerse antes de que ocurra esta desgracia, pero nadie hizo nada en su momento.
Requerimos de personal que sea preparados para este tipo de rescate, física y emocionalmente, tener a disposición maquinaria pesada y ayuda humanitaria, pero paralelamente un equipo de técnicos que realicen una evaluación profesional y realista de las condiciones en que se encuentran quebradas y otros puntos geográficos que deben ser intervenidos para prevenir cualquier otra situación.
Lo peor de todo es que desde horas de la mañana llegó a la capital de la provincia el Jefe de la REGIÓN policial, el General Sanabria pues se anunciaba la presencia de setenta efectivos de la DINOES para combatir la delincuencia en nuestra provincia. El helicóptero que lo traslado estuvo dando vueltas por horas hasta casi las cinco de la tarde, gastando combustible, pero no se les ocurrió responder al llamado de los pobladores que requerían de ayuda urgente, el Generalísimo prefirió otras actividades, menos darle una mirada al lugar del desastre donde ya se hablaba de muertos heridos y desaparecidos, obviamente una gran muestra de insensibilidad….
Otra vez la naturaleza nos da lecciones revestidas con tragedia pero que nunca aprendemos de ellas… ¿hasta cuándo?
ENFOQUE REAL 