Han transcurrido 47 años desde que se promulgase la ley de creación de la Provincia de Huaral y que fue signada con el número 21488 suscrita por el entonces Presidente Francisco Morales Bermúdez Cerrutti, es decir que estamos muy cerca del cincuentenario, festejos que le corresponderá celebrar al Dr. Fernando Cárdenas Sánchez, sin embargo aun cuando cronológicamente hemos alcanzado la adultez y desde hace rato usamos los pantalones largos, es poco lo que hemos logrado social y económicamente como provincia.
A diferencia de otras, Huaral desarrollo como ninguna otra provincia costeña creció notoriamente y por lo tanto su desarrollo debió ser paralelo a su crecimiento poblacional; no obstante existen razones para justificar el hecho de que no hayamos avanzado como pretendemos o como anhelaban nuestros ancestros. En primer lugar siempre hemos tenido un cordón umbilical con Huacho además de una férrea postura de sus autoridades para cerrarle el paso a naturales ambiciones nuestras, todo ello sumado al desinterés y desidia de quienes nos representaron años atrás, es decir de quienes permitieron que nos “pisen el poncho” y por último la mirada ajena del Gobierno Central y de los Gobiernos Regionales de turno donde no solo tenemos la mirada ajena, también esquiva y egoísta. Así las cosas, continuamos con un Banco de la Nación que es una especie de mesa de partes al depender de Huacho y lo propio ocurre con la SUNAT cuyas oficinas en Huaral se reducen a un recinto de cuatro paredes donde solo se atienden asuntos de rutina, los otros obligan a los contribuyentes a viajar hasta la capital de la provincia de Huaura, en ese sentido no se ha cambiado nada.
En materia educativa no hemos tenido el coraje de luchar por una Universidad que tanto falta le hace a los Huaralinos, Huacho tiene su casa universitaria como también goza de la presencia de SENATI, es decir que ni siquiera eso hemos podido logar aún a sabiendas de que los estudios técnicos alcanzan niveles de prioridad en el momento y de mayor expectativa por lo que se nos viene con el Mega Puerto; vergonzoso decirlo pero la Ugel ni siquiera tiene local propio. En Huaral tampoco tenemos beneficencia pública, mientras que en el tema de salud solo contamos con un hospital que tiene múltiples falencias, centros y Puestos de Salud que dan pena, ESSALUD apenas se reduce a un centro de atención primaria, obligando a los miles de asegurados a viajar diariamente a Huacho al hospital Gustavo Lanatta. Carecemos de museos públicos, no tenemos biblioteca y encima los feligreses católicos tienen que participar de sus Misas en ambientes improvisados porque el templo o Iglesia San Juan Bautista está en ruinas cuando a la fecha debiéramos contar con una Catedral… Es verdad que hemos crecido y que hemos avanzado después de la creación provincial, pero las falencias están presentes y nos lanzan gritos desesperados para solucionarlas.
Las autoridades de turno no supieron aprovechar los mejores momentos de nuestra provincia, los hemos tenido en el mundo de la política con representantes en el Parlamento desde 1980, pero poco o nada hicieron en favor nuestro los diputados de ayer y los Parlamentarios de hoy, la visión integral de la provincia fue siempre una quimera, un sueño que se diluye como las nubes que en su momento están altas pero que muy pronto desaparecen. De otro lado los Gobernadores Regionales invirtiendo en obras en otras provincias porque Huaral siempre fue la hijastra y no la hija, ni siquiera el Gobernador Huaralino le dio el lugar que se merece…
Las autoridades locales de la actual gestión encabezada por Fernando Cárdenas ha creado expectativa con el inicio de una labor de integración que puede convertirse en la herramienta que necesitamos para unirnos entorno a las luchas que debiéramos emprender todas las fuerzas Huaralinas para que podamos alcanzar el verdadero desarrollo, porque en el colmo de los colmos ahora ni siquiera somos dueños de EMAPA HUARAL donde reina OTASS que tiene como objetivo llevarse nuestra empresa también a Huacho… Vamos camino a las Boda de Oro y seguimos siendo maltratados, ojalá que toda población reflexione sin mezquindades a fin de que nuestros deseos e ideas puedan nuclearse en torno a un solo objetivo, el de alcanzar el Status que corresponde a una auténtica provincia.