Las denuncias por presunta corrupción no cesan contra el Gobierno Regional de Lima. Esta vez se hizo público un caso que debe ser de conocimiento de la autoridad regional, así como de las autoridades del Ministerio Público.
Un funcionario de la Dirección Regional de Trabajo, estaría utilizando para su uso personal la camioneta de una empresa que contrata con esa entidad. El vehículo incluso es estacionado frente a la sede regional que se ubica en la Av. Túpac Amaru (en el estacionamiento de una tienda comercial muy conocida) y permanece allí durante todo el tiempo que dura su horario laboral.
¿Sabrá de esto la gobernadora regional Rosa Vásquez o el director de Trabajo? ¿Acaso el uso de ese vehículo garantiza que el proveedor siga favoreciéndose con contratos en la entidad de Trabajo? ¿Acaso el funcionario es “hijito de mami” y a pesar que trabaja y gana buen sueldo no puede alquilar o comprar un vehículo para su uso personal?
Respuestas que deberán ser resueltas por la gobernadora Rosa Vásquez, a quien sus funcionarios le dan más de un dolor de cabeza. Y los consejeros regionales deberían fiscalizar estos hechos y averiguar además si los funcionarios en esa dirección cumplen con el perfil para ocupar tan importantes cargos.
Fuente: Diario el Chaski