El bombero aeronáutico voluntario Manuel Villanueva Alarcón falleció tras permanecer alrededor de seis meses en la unidad de cuidados Intensivos (UCI) del hospital Alberto Sabogal. Esto, luego de que haya sido el único sobreviviente del choque entre el vehículo en el que se transportaba y un avión que estaba a punto de despegar en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Villanueva había ingresado al (hospital) Sabogal el mismo día del accidente y, desde entonces, había sido llevado a sala de operaciones 14 veces. Él fue diagnosticado con politraumatizado severo, traumatismo cráneo encefálico, trauma cráneo facial severo y policontusión cerebral con hemorragia. Su situación clínica presentaba un riesgo alto de mortalidad, según los médicos especialistas.
El último 10 de mayo, el hombre de rojo se hallaba en mal estado de salud, pero los doctores continuaban dándole ‘soporte de vida’. Ese mismo día, alrededor de las 6.00 p. m., el padre y la conviviente del bombero pidieron su traslado a la clínica San Felipe de Jesús María.
Accidente del 18 de noviembre en el Jorge Chávez
Alrededor de las 3.25 p. m. del viernes 18 de noviembre de 2022, el bombero voluntario de 31 años se desplazaba, junto con sus compañeros Nicolás Santa Gadea y Ángel Torres, en un vehículo de la unidad cuando fueron embestidos por un avión del vuelo LA2213, que se desplazaba por la pista de despegue del aeropuerto.
Este choque ocasionó la muerte de los bomberos aeronáuticos Nicolás Santa de 23 años y Ángel Torres de 44. El primero pertenecía a la compañía Garibaldi 6 y el segundo a Garibaldi 7. Villanueva fue el único sobreviviente de esta colisión. En tanto, los tripulantes del avión con destino a Juliaca fueron rescatados sin mayor problemas tras una estrategia de evacuación.