Por Dante Pacheco:
Iniciado el octavo mes del año se encendieron las alarmas de contaminación de nuestro mar a raíz de las evidencias de un probable derramamiento de petróleo en Ventanilla, particularmente en la playa Los delfines donde la propia población mostró evidencias de que en toda esa zona se podía observar manchas de crudo de petróleo.
La situación resulta preocupante por varias razones, Lo cierto es que las imágenes que se mostraron en las redes sociales y en la televisión nacional eran elocuentes por si solas, manchas negras notorias que no podía ser otra cosa que hidrocarburo y que la gente inmediatamente asoció con el derrame del año pasado donde se estableció que el causante fue la empresa REPSOL.
Se recuerda que el manto negro del crudo de petróleo alcanzó las playas de Chacra y Mar, el Cascajo, el Puerto de Chancay, Chorrillos, Huacho y Barranca, se obligó al cierre de las playas afectadas y a pedir que la empresa pueda indemnizar todos los afectados, lamentablemente REPSOL no ha terminado de cumplir con todo lo prometido.
En el caso del derramamiento comprobado del año 2022,los miles de afectados no han sido resarcidos económicamente, particularmente los pescadores que además han tenido que paralizar sus labores y lo otro es que REPSOL ha comunicado a la población que esta empresa no tiene nada que ver con las evidencias encontradas en los últimos días, así las cosas resulta raro que algunos funcionarios de la OEFA y otras entidades afines mantienen un silencio cómplice en favor de REPSOL y que se pretendan hacer los locos ante una situación que podría empeorar.
Es cierto que a la fecha no se tiene muy en claro la afectación, pero recién se podría decir que la transnacional tenía mayores inconvenientes, sin embargo, a la corta o a la larga la contaminación llegará y eso permitirá que nuevamente nuestras playas vuelvan a quedarse desiertas, sin pescadores, sin comerciantes, etc.
La población y las organizaciones tutelares debe monitorear en todo tiempo la condición de las aguas y las playas de nuestro litoral… salvemos lo que es nuestro, cueste lo que cueste.