Presentado por Dante Pacheco:
No resulta una paradoja el hecho de que se hable de la política en el agua y no de la política del agua, esto último resulta congruente porque se requiere de formas y técnica para manejar este producto hídrico, desde su captación hasta su distribución, sea este para consumo humano o para fines agrícolas y también industriales, no obstante la política como tal ha entrado a tallar en ese manejo y son los políticos los que orientan o direccionan la implementación de agua potable para A o B lugares, según conveniencia o parecer, de modo tal que en la mayoría de estos casos existen pueblos enteros que carecen de este elemento líquido, es decir que pese a ser un derecho más que una necesidad, los gobiernos se olvidan de sus promesas de campaña y sepultan las expectativas de miles y millones de ciudadanos que en el Perú no tienen acceso al agua… culpables son los políticos y los politiqueros a quienes les importa un bledo implementar una real y efectiva política del agua.
Dentro de los más de tres millones de peruanos que no cuentan con agua potable, nuestra provincia tiene a numerosas familias que están en las mismas condiciones, algunos resultan ser los olvidados de siempre y otros los postergados, o sea, aquellos a quienes se les ofreció y que las autoridades de turno jamás cumplieron con hacerles realidad sus sueños. En ese marco de expectativas están desde hace años y décadas, cinco pueblos del norte de la ciudad: Huacho Chico, Tupac Amaru, Cerro Cenizo, Real Perú y Jecuán, a quienes hace mas de cinco años le ofrecieron un proyecto integral de agua potable pero que las autoridades de turno abandonaron el expediente técnico. Resulta que en paralelo el Ministerio de Vivienda había aprobado un proyecto de agua para Pampa Libre tomando como punto de captación un pozo de filtración ubicado en las inmediaciones de Túpac Amaru, es decir que se aprobó que el agua sea llevada desde Huaral al referido poblado chancayano, proyecto que inicialmente contó con el respaldo de todas las autoridades y de los propios dirigentes de los poblados aludidos pues los técnicos del Ministerio, de la ANA, de la ALA demostraron que la fuente de agua tiene capacidad de dotar del elemento líquido tanto a Pampa Libre como a los cinco pueblos del entorno, no obstante a ello el proyecto se paralizó y luego de un avance de casi el 90 por ciento se retomó este año, con la diferencia que en este caso la población ya no estaba de acuerdo generándose una serie de protestas y reclamos que han crecido como problema social.
La situación es que la política esta metiendo sus marices provocando protestas que bien podrían llevarse por un camino pacífico, ex candidatos que azuzan, politiqueros que manipulan a dirigentes y hasta un sacerdote que en lugar de guardar la compostura toma partido del asunto provocando el divisionismo, todo ello con el claro propósito que las criticas se orienten en contra del alcalde de Huaral como si él fuese el responsable de lo que pasa, como si estuviese a favor del pueblo vecino, para lo cual los rabiosos utilizan las redes sociales imputando hechos que no corresponden a la realidad como pretender hacer creer a la población que la policía se movilizó el pasado miércoles por orden de la Municipalidad huaralina, situación que fue aclarada por el propio Jefe de la división Policial señalando que la solicitud de apoyo fue de la Municipalidad de Chancay y del Ministerio de Vivienda pues quienes ejecutan el proyecto son ellos.
En medio de esta alborotada situación el Alcalde Fernando Cárdenas sigue haciendo esfuerzos para que se culmine con el cien por ciento del expediente técnico y que a partir de allí se logre la ejecución del proyecto de agua potable parta los cinco pueblos de la Esperanza Baja y aledaños; será Cárdenas quien al coger esta papa caliente demuestra su interés por solucionar problemas que le dejaron sus antecesores, quienes no tuvieron la voluntad ni el interés de respaldar a esta población huaralina. ahora se está buscando la solución al problema procurando la intervención directa del M.V. y los demás órganos competentes para que con la transparencia debida los pobladores tanto de los 5 pueblos como los de pampa libre puedan contar con información clara y precisa respecto a la cantidad y calidad del agua del punto de captación.
La política del agua no requiere de la intervención de políticos ni politiqueros.
ENFOQUE REAL 