POR DANTE PACHECO:
La prensa y la población se ha escandalizado una vez mas por el monto de la gratificación de los padrastros de la Patria y sus trabajadores, cosa que no debe sorprendernos, pero que igual ha provocado una serie de pronunciamientos en contra de esta clase política que solo llegó al poder para despilfarrar el dinero de todos los peruanos y que en la práctica, solo revela la verdadera identidad de los Parlamentarios, pintándolos de sinvergüenzas, caraduras y ladrones, porque sencillamente le roban la plata al pueblo.
Como es de conocimiento público, los otorongos recibirán como gratificación más de 17 mil soles, que, sumado a sus sueldos, bonos por desempeño, canasta navideña que supera los dos mil soles, etc. Estos infelices cobrarán este mes más de 43 mil soles, frente a una mayoría de peruanos que ni siquiera recibirán de regalo un panteón, esto sin contar que a fines de noviembre ya recibieron un bono extraordinario de casi DIEZ MIL SOLES. Después del escándalo ahora todo el mundo se pregunta si son los propios Parlamentarios quienes debe fijarse el monto de sus gratificaciones y demás bonos, en todo caso, debiera ser un tercero, aunque eso nunca lo permitirán estos sinvergüenzas porque son tan caraduras que pueden decirles de todo, menos que choquen con sus bolsillos.
No obstante, el problema más allá de lo que se dice, pues si bien es cierto que ellos manejan su presupuesto, tienen argumento suficiente para señalar que todo lo acordado en favor de ellos está debidamente sustentado, argumentando que ellos trabajan demasiado por el Perú, pero lo que no se entiende es por qué el Ejecutivo le asigna un Presupuesto alto, sabiendo que estos padrastros de la Patria lo único que hacen es despilfarrar los dineros del pueblo, recordemos que hace poco se les aumentó en más de DOSCIENTOS MILLONES DE SOLES el Presupuesto para el siguiente año, entonces digamos que la culpa de que ocurra todo esto no es solamente producto del espíritu de latrocinio de los congresistas, también es parte de la complicidad del Ejecutivo, que sabiendo de quienes se trata les aumentan la cantidad de dinero para seguir gozando de bonos, gratificaciones y otras tantas gollerías económicas que ya quisieran tener el resto de trabajadores.
Este tema indigna, de manera especial a los más pobres a quienes solo les queda mustiar en silencio su rabia. No cabe la menor duda que esta élite pasará una Navidad bonita y sin apremios, a estos sinvergüenzas no les importa que en el país solo apruebe su labor un magro cinco por ciento de la población, para ellos la aceptación o la popularidad no importa mientras los bolsillos o sus cuentas bancarias estén repletas, aunque no creemos que en el fondo sean felices, porque no creo que puedan ser felices robándole al Estado y por ende al pueblo, restándoles posibilidades al más pobre… solo espero que algún día el corazón de cada uno de ellos se pueda abrir de par en par para que entiendan el verdadero significado de la Navidad, que comprendan que la Navidad es el recuerdo del nacimiento del Niño Dios, de aquel que no vino a ser servido, de aquel que vino para servir a los pobres, a los más necesitados y que dejo como lección que más bienaventurada cosa es DAR que RECIBIR.