La PNP expulsó a 1.030 efectivos por graves faltas disciplinarias

Incorregibles. En lo que va del año, entre suboficiales y oficiales, y supera a los 990 defenestrados que se registraron en 2022 y a los 897 efectivos sancionados en 2021. La mayoría de los casos son por corrupción (narcotráfico, robo a mano armada, estafa, extorsión, sicariato, etc.).

Era un hombre de inteligencia de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional (Dirandro) y su misión más importante, captar informantes para desbaratar a las mafias del narcotráfico que operan en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Sin embargo, se pasó al otro bando. El agente policial cayó apresado cuando transportaba más de 40 kilos de marihuana camuflados en el interior de una camioneta de la PNP.

El suboficial de tercera PNP Franco Mauricio Cuchuri, de 28 años, fue intervenido por agentes de la División de Insumos Químicos de la Dirandro, durante un operativo registrado en el puesto de control Móvil Tranca, ubicado en la carretera San Miguel-San Antonio, a la altura del centro poblado Sacharaccay, en el distrito de Anco, en la provincia La Mar (Ayacucho).

El suboficial Franco Mauricio Cuchuri es uno de los 1.030 efectivos, entre suboficiales y oficiales, que en lo que va del año fueron expulsados de la institución policial por medidas disciplinarias, debido a su vinculación con el crimen organizado o por haber perpetrado delitos comunes o infringido el reglamento disciplinario, de acuerdo con fuentes de la Inspectoría General de la Policía Nacional.

Nacido el 17 de diciembre de 1995, en el distrito de Huamanguilla, en la provincia ayacuchana de Huanta, Franco Mauricio contaba con cinco años de servicio. Desde que egresó de la Escuela de Suboficiales de Ayacucho, en 2018, fue destacado directamente a la Dirección Antidrogas, con sede en la ciudad de Pichari, provincia de La Convención (Cusco).

Fuentes de la Dirección Antidrogas indicaron que Franco Mauricio había participado en múltiples operaciones en la desarticulación de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, así como en la destrucción de laboratorios en la zona del Vraem, con lo que logró organizar una red de informantes.

Sin embargo, el cinco de octubre de este año, el suboficial Franco Mauricio Cuchuri, quien laboraba en el Departamento de Operaciones Especiales (SIU), de la División de Inteligencia Antidrogas, fue intervenido por compañeros de la institución con un alijo de 40 kilos de marihuana.

En todo momento, el agente antidrogas Franco Mauricio trató de justificar que la droga formaba parte de un trabajo de inteligencia, pero cuando sus compañeros de armas le solicitaron alguna orden de sus superiores, solo atinó a decir que luego lo iba a “legalizar”. Estaba mintiendo.

CIFRAS EN AUMENTO

Del total de 1.030 expulsados de la Policía Nacional, 985 pertenecían a la plana menor. La mayoría de los efectivos que cometieron infracciones muy graves son suboficiales de segunda y de tercera, que contaban con 2 a 6 años de servicios. Es decir, que hacía poco tiempo que habían egresado de las escuelas de formación policial.

La Inspectoría General de la PNP informó que 45 de los efectivos expectorados por medidas disciplinaria correspondían a la plana mayor, entre los que se encuentran 3 comandantes, 11 mayores, 10 capitanes, 9 tenientes y 12 alféreces.

CADA VEZ SON MÁS

La cifra de 1.030 efectivos policiales pasados al retiro por medidas disciplinaria en lo que va del 2023 representa un importante incremento en comparación con otros años.

En 2022, un total de 990 policías de los diferentes grados fueron expulsados de la institución. Y en 2021, la Policía Nacional defenestró a 897 agentes policiales por medidas disciplinarias.

Para el general en retiro José Baella Malca, exinspector general de la PNP, el aumento de la cantidad de efectivos que pasan al retiro por medidas disciplinarias se debe a la falta de control del personal policial.

“Existe una mala selección de los efectivos, especialmente de los grados de suboficiales, porque entran en la institución sin tomar en cuenta sus orígenes. Y luego se les abandona, no se les hace seguimiento”, explicó el general Baella.

“El reglamento disciplinario de la PNP es un régimen garantista porque hay que pedirles permiso a los infractores para sancionarlos. Mientras no haya una supervisión permanente, estos casos van a seguir en aumento”, indicó Baella.

Deja un comentario