El año nuevo inició con la seguidilla de atentados contra dos negocios, uno en Huaral y otro en Huacho.
En Huaral, un comerciante mayorista de insecticidas es víctima de amenazas vía WhatsApp donde le exigen 30 mil soles para no atentar contra su negocio. Tras negarse a «colaborar», estos desalmados arrojaron un cartucho de explosivo haciendo añicos la puerta del local.
En Huacho, el local de la Mumu fue víctima de disparos por un delincuente que subió a una moto baja azul. La placa de la unidad fue claramente registrada por una cámara de seguridad.
Se espera el accionar de la fiscalía contra el crimen organizado y la policía especializada para dar con los responsables.