Sospechoso accionar de los fiscalizadores huaralinos

POR DANTE PACHECO:

No cabe la menor duda de que el alcalde de Huaral tiene como prioridad seguir recuperando la autoridad que perdieron anteriores burgomaestres, sobre todo recuperar el orden en el comercio informal, que en la práctica es un dolor de cabeza; sin embargo, el accionar de los fiscalizadores que tiene la municipalidad pareciera tratar de dejar mal parado a la autoridad, primero, porque la informalidad sigue campeando, como se aprecia en cierto sector de la Av. Cahuas, Av. Solar y hasta en la mismísima Plaza de Armas a partir de la noche y lo segundo es que cometen excesos inexplicables que solo provocan la repulsa de la población y generan comentarios adversos en contra del Alcalde huaralino.

Desde hace buen tiempo los fiscalizadores vienen actuando abusivamente, como quien dice para provocar malos comentarios y particularmente creemos que se hace adrede como para dejar mal a Fernando Cárdenas que viene obteniendo varios logros en favor de Huaral distrito y de la provincia en general. Como se sabe, se viene cumpliendo con el arreglo de las calles céntricas cumpliéndose con aquello de que NINGÚN HUECO SE SALVARÁ y ello ya viene generando buenos comentarios y reacciones positivas entre quienes pensaban que no se hacía nada en materia de obras, esto, muy al margen de los proyectos de colocación de pistas, veredas y parques en distintos puntos de la ciudad. Todo esto se pretende empañar con actitudes de fiscalizadores que cometiendo abuso de autoridad intervienen con suma drasticidad y exceso en contra de ambulantes como la de la pobre anticuchera que fue arrastrada por estos miserables y sus productos que quedaron regados en la calle Derecha.

adie niega que el comercio informal está prohibido, pero aplicar el orden no requiere de abuso, salvo que alguien pretenda dejar mal parado al alcalde… serán los fiscalizadores, el Gerente del área, el subgerente o los uribistas que siguen enquistados en áreas muy sensibles y donde se requiere un manejo más prudente y efectivo, pero guardando las formas y respetando los derechos humanos. Cuidado con aquellos que se infiltra para cumplir insanos propósitos en contra de la gestión, en todo caso habría que retirarlos de esos cargos y ser más prolijos en contratar a los fiscalizadores. He dicho.

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