POR DANTE PACHECO:
No cabe la menor duda que, en forma coordinada o no, las autoridades nacionales y el propio legislativo están empeñados en continuar bajando la calidad educativa en nuestro país, no solo en lo que conocemos con Educación Básica, también en el nivel universitario, razón por lo que desde hace algún tiempo tratan de desaparecer o restarle autoridad a la SUNEDU -Superintendencia Nacional de Educación Universitaria-. Ahora resulta que la Presidencia del Consejo de Ministros dispuso a dicha institución supervisora que aplique la enseñanza virtual en un CIEN POR CIENTO a los estudios de los niveles de pre grado, grado, etc. es decir que las universidades pueden brindar clases vía internet, sin que el alumno pise alguna vez un aula, lo que obviamente le resta calidad a la enseñanza y coloca la educación universitaria en una situación de desmedro.
Es evidente que la orden del Ejecutivo nace de la Presidencia de la República, aunque no se conoce la motivación, sin embargo, se presume que se siguen dictados de entidades mundiales que pretenden cada día rebajar los niveles de calidad de la educación peruana en todos sus ámbitos. En razón de ello es que la SUNEDU se vio obligada a emitir un comunicado rechazando la decisión de la PCM por considerarla lesiva. Como es de dominio público el organismo supervisor determinó que en un porcentaje hasta el 70 por ciento se pueda dictar clases en forma virtual y el resto debía ser presencial, pero ahora el Ejecutivo, a través de un oficio pretende que se derogue esta medida a fin de que la virtualidad sea en un 100 por ciento.
Cualquier persona con dos dedos de frente se da cuenta que la virtualidad jamás podrá igualar las clases presenciales, por lo tanto, se asume que lo que se pretende es atentar contra la enseñanza universitaria y restarle autonomía a la SUNEDU, lo que va en detrimento de todo lo que significa calidad, aunque no se descarta que detrás de este tema estén empujando el carro los dueños de las universidades particulares que han encontrado otro filón en la virtualidad, sin importar si el alumno aprende o no, o si la enseñanza universitaria se desmejora o no; en todo caso para esa élite de quienes se han enriquecido a costa de la educación solo les importa amasar fortuna y nada más… pobre nuestro Perú.