Una madre destrozada por la tragedia encontró el pasado 3 de junio, el cadáver de su hija, Flor Verónica Care Sucapuca, de 20 años, en la habitación que ella alquilaba en el centro poblado Leguía, Tacna. La mujer, oriunda de Puno, tuvo que recurrir a la Policía Nacional para poder ingresar a la habitación, ya que el inquilino se negó a abrirle la puerta.
Mujer afirma que inquilino no le abrió la puerta pese al fétido olor
Con la voz entrecortada por el dolor, la madre relató que su hija Flor Verónica Care Sucapuca, de 20 años, llevaba un año residiendo en Tacna, donde trabajaba en un hospedaje. Desde principios de este año, la joven se había mudado a la Villa Cristo Rey, específicamente a la manzana B lote 14. El último contacto que tuvo la madre con su hija fue el pasado 15 de mayo.
La madre llegó llena de preocupación a Tacna el viernes y se dirigió de inmediato a la habitación de su hija. Desde las afueras, percibió un fétido olor que emanaba de la puerta que daba a la calle. Desesperada, imploró al inquilino que le permitiera entrar, pero este se negó rotundamente, alegando que no podía autorizar el ingreso de personas que no fueran inquilinos.
«Este señor (el dueño de la casa) me conoce, yo acompañé a mi hija en su mudanza pero ni así me dejó entrar. Estuve días rogando hasta que fui a la Policía y ahí recién permitió entrar», dijo la progenitora.
La joven falleció en el cuarto de su pareja
El evidente estado de putrefacción del cuerpo de la joven apuntaba a que su muerte había ocurrido hace más de diez días. De los cinco canes que la joven tenía como mascotas, solo se encontraron dos. El cadáver fue llevado a la morgue para realizar la autopsia y determinar las causas del deceso.