El Consejo Nacional Electoral (CNE) sentenció a Venezuela con otros seis años de chavismo. El pasado domingo 28 de julio, tras un proceso electoral sin transparencia y con sendas denuncias de fraude, Nicolás Maduro fue reelecto como presidente del país llanero. La crítica internacional no se dejó esperar y exaliados del régimen se pronunciaron en contra de estos resultados y exigieron que se publiquen las actas.
El primer boletín que anunció Elvis Amoroso tras horas de incertidumbre y con un escrutinio hermético, arrojó que Maduro obtuvo un 51,2% de votos frente a los supuestos 44,2% de Edmundo González al 80% del total de actas escrutadas.
Países de Latinoamérica no reconocen a Maduro como presidente electo
Tras una jornada manchada con denuncias de fraude, Maduro obtuvo la mayoría necesaria de votos para ser reelecto en primera instancia como presidente de Venezuela.
Países de Latinoamérica y exaliados de Maduro se pronunciaron ante este hecho y mantuvieron la firme posición de no reconocer los resultados hasta que se publiquen las actas del Consejo Nacional Electora.
Gabriel Boric fue uno de los primeros en hacer un llamado, en aras de la democracia, exigiendo «total transparencia de las actas y el proceso», ya que los resultados que plantea en el primer boletín «son difíciles de creer».
En ese sentido, Luis Gilberto Murillo, ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, mostró su preocupación por la falta de transparencia en este proceso electoral y reiteró que apoya al pueblo venezolano en su búsqueda de la publicación de las actas y espera que «prevalezca la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores».
Por su lado, el Gobierno de Lula da Silva indicó que solicitará la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se investiguen las acusaciones de fraude y se analicen los resultados publicados por el Poder Electoral.