Japón ha activado el aviso por riesgo alto de «megaterromoto» por primera vez en su historia tras el seísmo registrado este jueves en la Fosa de Nankai que llegó hasta los 7.1 de magnitud. El fenómeno podría llegar a matar a miles de personas en el país, además de provocar pérdidas valoradas en miles de millones de dólares.
Sin embargo, las autoridades han tranquilizado a la sociedad japonesa asegurando que la probabilidad es de 1 entre 100, siendo una cifra ligeramente superior a las habituales. Se considera «megaterromoto» a cualquier vibración de la tierra superior a los 8 puntos de magnitud, aunque Japón ha estimado que el próximo terremoto podría llegar a superar los 9,1.
El terremoto de magnitud 7,1 tuvo lugar este jueves en el sudoeste de Japón, lo que llevó a la Agencia Meteorológica del país (JMA) a activar una alerta de tsunami de hasta un metro en las costas del Pacífico de la región. El seísmo tuvo lugar a las 16.43 hora local (7.43 GMT) a una profundidad de 30 kilómetros frente a las costas de la prefectura de Miyazaki, en la isla meridional de Kyushu, según la JMA.
El temblor, cuya magnitud fue revisada desde un preliminar 6,9, alcanzó en la mitad este de Miyazaki la intensidad 6 inferior en la escala sísmica japonesa de 7 niveles, que mide la agitación en la superficie y su potencial destructivo, y la intensidad 5 inferior en el resto de la provincia y el este de la vecina Kagoshima.