Ni los fiscales se salvan de los atentados

Por Dante Pacheco:

En el colmo de la desgracia, las mafias organizadas se atrevieron a atentar contra la sede del ministerio público de Trujillo, en la libertad, donde el crimen se ha posesionado desde hace buen tiempo y las autoridades son incapaces de enfrentarla como se debe, las consecuencias de la incapacidad que demuestran desde el gobierno central permiten empoderar a estos delincuentes que ya no tienen límites.

En principio se debe remarcar que existe incapacidad de parte de la policía y del propio ministro del Interior, incapacidad de respuesta por parte del Ejecutivo representado por la presidenta Dina Boluarte que se niega a que la policía y el ejército ejerzan un auténtico control al enfrentar a este tipo de delincuencia siendo por lo tanto complaciente con todo lo que ocurre en el país. El atentado con dinamita ha provocado dimes y diretes que se dan desde comunicados que se cruzan pero que no resuelven nada; por un lado la queja de la Fiscalía de la Nación, de otro lado la policía y el Ministerio del Interior así como de la PCM quienes han manifestado que a partir de ahora si es que se requiere personal policial se les aumentará, también logística y recursos económicos al propio Ministerio Público, sin embargo para la mayoría de peruanos solo se trata de ofrecimiento demagógico porque en la práctica seguirán tratando con mano blanda a estos delincuentes disfrazados de mineros informales en el caso de La Libertad.

En medio de esta debacle el impresentable ministro del Interior ha salido a decir que el atentado responde a que la Fiscalía no cumple con su deber y que más bien demuestra la labor efectiva de la policía… claro que nadie entiende tales declaraciones. Lo cierto es que en esa parte del país las mafias empoderadas son las que promueve la minería informal que es la que domina el territorio y ahora quiere dominar a las autoridades bajo el lenguaje del terror. Lo que vivimos es extremo y merece respuesta drástica de este gobierno que cada vez se muestra más débil, por lo que un cambio podría ser la solución al desmadre que se vive en todo el territorio nacional con respecto a la inseguridad ciudadana.