Puentes de Tambillo – la Huaca y el de Palpa en el ojo de la tormenta

La situación de los aucallaminos por estar incomunicados con la capital de la provincia es grave, esto debido a que la infraestructura de los puentes rojos de Palpa como el de La Huaca se encuentran en muy mal estado y a punto de colapsar, situación que motivó que por informe del área de Riesgo y Desastre de la Municipalidad provincial coordine acciones con la municipalidad del vecino distrito y concluyan que en ambos casos se deben cerrar a fin de evitar ocurrencias fatales. La medida se tomó luego de la crecida inusitada del río Chancay en las últimas 48 horas.

Como es de dominio público, el puente de Palpa es de competencia Regional por ser departamental, llamando la atención que el GORE no se pronuncie al respecto ni que acelere la colocación de un puente modular al que se comprometió con las autoridades aucallaminas. Todos conocemos el interés y la preocupación de Edwin Valdivia por este y otros puentes de modo que ha sido y sigue siendo insistente en reclamar soluciones prácticas por lo que se espera que PROVIAS intervenga para evitar el malestar que se crea. A la fecha los vehículos tienen que utilizar la ruta Huaral, Aucallama, Palpa generando pérdida de tiempo y alza de los pasajes.

En relación al puente La Huaca-Tambillo el alcalde aucallamino realizó una conferencia a fin de dar a conocer que las cosas no se habrían dado como se escuchan y para ello mostró una serie de documentos de pedidos a la provincial. Los que seguimos el desarrollo de la información hemos apreciado que existe gran interés del alcalde de Aucallama en solucionar problemas, como el del puente rojo de La Huaca y que esto permitió una vez más depositar su confianza en la Región, por lo que se reconoce su afán por solucionar estos problemas, lamentablemente la demora de uno o de otro lado no permitieron que se arriben a soluciones prácticas.

Todos sabemos que es necesario un puente nuevo en el lugar pues el que existe tiene más de cien años de existencia, pero bien podría haberse realizado un programa de mantenimiento para evitar riesgos que ahora saltan a la vista. No cabe dudas que las autoridades pugnan por hacer lo suyo por lo que creemos que no es el momento para intentar salir bien parado de la emergencia frente a la opinión pública, es hora de la unión, de dejar de llorar sobre leche derramada y trabajar en procura de soluciones concretas, sin posturas políticas ni mezquindades, tanto de uno como de otro lado. Por el bien de Aucallama trabajemos juntos y evitemos que enemigos políticos saquen provecho de la situación.

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