Un nuevo acto de violencia ha conmocionado al Callao. El domingo 20 de abril, en pleno Domingo de Resurrección, una ciudadana colombiana fue asesinada de un disparo dentro del mercado 3 de enero, ubicado en la intersección de las avenidas Perú y Quilca, en la zona de Bocanegra, límite con el distrito de San Martín de Porres.
La víctima fue identificada como Nubia Altamar Díaz, de 36 años, quien laboraba desde hacía cerca de un año en ese centro de abastos, donde vendía productos de belleza y atendía un pequeño salón. Según testigos, el ataque ocurrió poco después de las 3:00 p.m., cuando Nubia se encontraba en su puesto de trabajo.
De acuerdo con la información preliminar recabada por la Policía Nacional, el homicida llegó al mercado a bordo de una motocicleta, ingresó por una de las puertas principales y, sin mediar palabra, se dirigió directamente al local de la víctima para dispararle a quemarropa. El proyectil impactó en el cuello de Nubia, provocándole una grave herida. El atacante huyó inmediatamente del lugar sin llevarse ningún objeto, lo que refuerza la hipótesis de un posible crimen por encargo.
La víctima fue trasladada de emergencia al hospital Luis Negreiros Vega por comerciantes y vecinos, pero lamentablemente falleció horas después debido a la gravedad de sus heridas.
El asesinato causó pánico entre los asistentes del mercado. “Era una mujer trabajadora, muy tranquila. No se metía con nadie. Aquí todos la conocían y la respetaban”, relató una comerciante del lugar, consternada por el crimen.
Agentes de la comisaría de Bocanegra y peritos de Criminalística acudieron al lugar para iniciar las diligencias correspondientes. Se recogieron casquillos de bala y se tomaron declaraciones a los testigos del hecho. Las autoridades ya han solicitado las grabaciones de las cámaras de seguridad del mercado, en busca de pistas que permitan identificar al asesino y a posibles cómplices.
La División de Homicidios de la Dirincri ha asumido la investigación del caso, mientras que se evalúan posibles móviles, entre ellos el ajuste de cuentas o represalias vinculadas a actividades ilegales.
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