Estrategias que no sirven para nada

Por Dante Pacheco:

El ejecutivo, en otro de sus vanos intentos por enfrentar la inseguridad ciudadana, dispuso torpemente que en las motos lineales solo se desplace una sola persona, es decir el conductor, sin embargo la medida resultó un fracaso porque no existía un programa efectivo de control y porque afectaba a miles de motociclistas que requerían de su vehículo para trasladar a sus familiares, posteriormente se habló de restricciones para que no circulen durante las noches, pero esto también fracasó en razón de que nadie hace caso, nadie controla y tanto los extorsionadores como los sicarios continúan con su espiral de violencia causando muerte y dolor.

Ahora resulta que obligaron a los pobres motociclistas a que utilicen cascos certificados y a portar un chaleco con cintas reflectivas además del estampado de la placa en dicha prenda, pero esto tampoco tiene resultados porque ya se están reportando una serie de actos delictivos con conductores que tienen sus respectivos chalecos con placa y todo; lo que simplemente demuestra que esta estrategia también es un fracaso. Los especialistas siguen apostando porque se implemente un control estricto y masivo exigiendo a los conductores sus respectivos documentos, tanto de la moto como de la persona que lo conduce.

En realidad, lo de las motos es solo una de las aristas del problema medular de la inseguridad que campea en el país por lo que la estrategia debiera de tener un proyecto macro y lo demás tiene que girar en torno a las líneas generales que se implementen. La pospuesta es porque el gobierno decida implementar medidas drásticas de enfrentamiento a la delincuencia con la participación directa de las fuerzas armadas y de la policía, es hora de entender que la violencia delincuencial ha desbordado y nadie podrá pararla con medidas tibias, sin inteligencia ni lógica, como viene ocurriendo en Pataz donde la presencia de un cuartel del ejército no solucionará nada.

El Perú no puede llegar a extremos de vivir a merced de las organizaciones criminales tenemos que liberarnos de este flagelo a como dé lugar, de eso no queda la menor duda.