En un operativo sorpresa, la Policía Nacional del Perú (PNP) desbarató, en Chimbote, a una banda criminal que operaba bajo una fachada insólita: una casa convertida en falsa comisaría policial y, al mismo tiempo, en una supuesta oficina de encomiendas.
El lugar servía como centro de operaciones para engañar a ciudadanos de todo el país mediante estafas por internet.
La intervención se realizó en una vivienda del asentamiento humano Ramal Playa, donde los delincuentes habían pintado las paredes de verde, simulando los colores oficiales de la PNP. Incluso habían colocado objetos decorativos y distintivos que imitaba los de una verdadera comisaría.
A un costado, instalaron lo que parecía ser una oficina de la empresa de transportes Shalom, con logotipos falsificados y mobiliario similar al de una agencia de envíos. El montaje buscaba dar una imagen de formalidad y generar confianza en las víctimas.
El modus operandi de la banda
Según detallaron las autoridades, los delincuentes publicaban en internet ofertas de productos a precios atractivos, entre ellos motocicletas y electrodomésticos. Una vez que los interesados aceptaban la compra, eran instruidos para depositar el dinero con la promesa de que el envío se haría a través de la supuesta oficina de encomiendas.
La fachada era tan convincente que los compradores confiaban en la legalidad de la transacción. Sin embargo, tras realizar el pago, nunca recibían los productos.
ENFOQUE REAL 