«La agricultura puede esperar; un proyecto minero no», anuncia ministro de Desarrollo Agrario en Perumin sobre el derecho al agua

El ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Ángel Manero, desató una ola de críticas durante su intervención en la Convención Minera Perumin 37, al afirmar que en situaciones de escasez hídrica, la minería debe tener prioridad sobre la agricultura.

«Si tenemos que elegir entre darle agua a la agricultura o a la minería, debemos darle agua a la minería porque es la actividad que más flujo de caja le da al país. La agricultura puede esperar, pero un proyecto minero no», declaró Manero, quien justificó su postura argumentando que los ingresos mineros permitirían financiar proyectos agrarios a mediano plazo.

Las declaraciones, pronunciadas el jueves en el Centro de Convenciones Cerro Juli, han sido interpretadas como un giro radical en la política del Midagri, el ministerio encargado de defender el sector agropecuario, que representa al 97% de las unidades agropecuarias del país, según datos oficiales del propio ministerio. Expertos y gremios agrarios cuestionan que esta visión contradiga la Ley de Recursos Hídricos, que establece un orden de prioridades: primero el consumo humano, luego la vida animal, seguido de la agricultura y, finalmente, las actividades extractivas.

El gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, fue uno de los primeros en reaccionar: «Hay que ser respetuosos de la normatividad vigente», señaló, recordando que la minería no puede anteponerse al derecho fundamental al agua para la producción de alimentos.

Organizaciones como la Asociación Nacional de Productores Ecológicos (ANPE Perú) y Conveagro han rechazado las palabras de Manero, denunciando un «desprecio sistemático» hacia la agricultura familiar, que abastece los mercados locales y garantiza la seguridad alimentaria para millones de peruanos.

«No aceptamos que se minimice el sacrificio de nuestros hermanos del campo», afirmaron en un comunicado conjunto.

Esta no es la primera controversia de Manero en el cargo, que asumió en abril de 2024 bajo el gobierno de Dina Boluarte. En abril pasado, durante un evento del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), el ministro generó indignación al afirmar que la agricultura debe tratarse como un «negocio puro y duro» y que los agricultores con pérdidas «no le tienen que pedir nada al Estado», sino salir del rubro.

«Hemos idealizado la agricultura, creemos que es una actividad bonita que debe pasar de padres a hijos», criticó entonces, en un contexto donde el 83% de los trabajadores agrícolas dependen de la producción familiar. Aquellas declaraciones, emitidas en un foro minero, fueron vistas como un respaldo explícito al sector extractivo, que según Manero genera «efectos sinérgicos» en el agro a través de inversiones y financiamiento.

En redes sociales, la repercusión fue inmediata. Usuarios calificaron las palabras de Manero como «una vergüenza», destacando que el ministro defiende a las empresas mineras en lugar de a los agricultores, mientras que el economista agrario Eduardo Zegarra (@EZegarra3) inició un hilo en X criticando el «falaz argumento» de priorizar el «flujo de caja» minero sobre la soberanía alimentaria.

La agencia Servindi también reportó la «fuerte ola de críticas» generada por la frase «la agricultura puede esperar, pero un proyecto minero no».

A pesar de la polémica, Manero ha defendido previamente la complementariedad entre ambos sectores. En el mismo Jueves Minero de abril, insistió: «Mientras mejor le vaya a la minería, mejor le irá a la agricultura, sin duda», al anunciar una cartera de 30 proyectos de irrigación por US$ 24 mil millones, que almacenarán 8 mil millones de metros cúbicos de agua, superando el acumulado histórico del país.

Durante Perumin, el Midagri presentó obras hídricas clave para mitigar el cambio climático y promover el desarrollo inclusivo, en articulación con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), regiones y el sector privado.

El presidente del IIMP, Darío Zegarra, respaldó la visión de Manero, rechazando la «falsa dicotomía» entre minería y agricultura. Sin embargo, la Comisión Agraria del Congreso citó al ministro en agosto de 2024 por declaraciones previas sobre el hambre en Perú –donde afirmó que «en el último pueblo se come de manera contundente»–, en un contexto de alta inseguridad alimentaria reportada por la FAO, con el 51% de peruanos (17.6 millones) sin acceso garantizado a comidas diarias.

Hasta el momento, el Ejecutivo no ha anunciado cambios en el cargo de Manero, quien permanece como titular del Midagri pese a las críticas recurrentes. Gremios agrarios exigen su comparecencia inmediata ante el Congreso para explicar cómo reconciliará esta postura con la defensa del agro, en un país donde la minería representa el 60% de las exportaciones, pero la agricultura es vital para la estabilidad social y el empleo rural.

La controversia llega en un momento sensible, con Perumin 37 cerrando hoy y debates abiertos sobre el uso sostenible del agua en zonas como el Valle del Tambo, donde proyectos como Tía María enfrentan resistencia comunitaria.

Deja un comentario