La jornada de hoy estuvo marcada por el orgullo, la cultura y la historia en el distrito de Aucallama, donde se llevaron a cabo dos eventos de profundo significado: la instauración del Día de la Identidad Aucallamina y la inauguración del parque “Porfirio Vásquez”, en homenaje al patriarca de la música afroperuana.
Ambas ceremonias fueron presididas por el alcalde Edwin Valdivia Santiago, acompañado de sus regidores, funcionarios municipales y miembros de la familia del homenajeado Porfirio Vásquez Aparicio.
En su discurso, el burgomaestre destacó la importancia de fortalecer el sentido de pertenencia y la preservación cultural del distrito:
“Tuve el privilegio de nacer y crecer en esta tierra. Aucallama siempre se mantuvo en el olvido a pesar de sus grandes riquezas culturales, y por eso nos hemos empeñado en rescatarlas y ponerlas en valor. Nuestro objetivo es formar niños y jóvenes que conozcan, amen y defiendan nuestra historia y nuestras tradiciones”, expresó Valdivia.
Asimismo, anunció la construcción del Parque de la Identidad, que buscará exponer las diversas manifestaciones culturales del distrito.
“Hoy se ha dado un gran paso con la instauración del Día de la Identidad Aucallamina y la inauguración de este parque. Ratificamos nuestro compromiso de continuar promoviendo espacios que celebren nuestra esencia y nuestra riqueza cultural”, añadió.
Durante la inauguración del Parque “Porfirio Vásquez”, que luce ahora un monumento en honor al insigne músico, se vivieron momentos de gran emoción con la participación de Juana Cecilia Vásquez Matamoro, nieta del homenajeado e hija de Vicente Vásquez Díaz, conocido como “El Rey del Bordón Peruano”.
“Gracias por este tributo a mi querido abuelito, Porfirio Vásquez Aparicio. Nos llena de felicidad que se reconozca su legado. Él fue un ejemplo de sencillez, honestidad y talento, valores que siguen inspirando a nuestra familia y al Perú entero”, expresó emocionada.
Juana Cecilia recordó también la trascendencia artística de su abuelo, nacido en Aucallama en 1902 y fallecido en Lima en 1971, a quien se reconoce como el patriarca de la música negra peruana.
Desde muy joven, Porfirio Vásquez dominó el arte de la décima, la marinera, el zapateo criollo y los toques tradicionales de guitarra y cajón, convirtiéndose en uno de los mayores difusores de la cultura afroperuana.
El evento culminó entre muestras de alegría, música y sentimiento, reafirmando el compromiso del pueblo Aucallamino con su identidad, su historia y sus raíces culturales.