Contraloría y Congreso descubren lo que los ojos ciegos de los consejeros no quisieron ver: Caos en el Gore Lima con ejecución presupuestal pobre.
1. La Obstaculización y el Impacto del Control Articulado
Una fiscalización conjunta entre el despacho congresal de Milagros Rivas y la Contraloría General de la República expuso el desorden administrativo en el Gobierno Regional de Lima Provincias (GORE Lima).
La diligencia se inició tras múltiples quejas ciudadanas y requirió el apoyo de la escolta policial, ya que se intentó impedir el ingreso al equipo de control. Esta acción inmediata demostró la urgencia y el nivel de resistencia ante la supervisión de los recursos públicos.
2. Abandono, Ruina y Evidencia de Corrupción
El panorama revelado fue vergonzoso y evidenció el presunto abandono de funciones y el uso ineficiente de fondos. Se encontraron maquinarias abandonadas y puestos de salud en condiciones deplorables, cerrados y «cayéndose a pedazos».
El equipo técnico de la Contraloría documentó múltiples situaciones que sugieren la existencia de presuntos casos de corrupción dentro de la gestión de la gobernadora Rosa Vásquez.
3. Ejecución Presupuestal Pobre y Reversión Millonaria
Uno de los hallazgos más críticos fue la baja ejecución presupuestal, muy por debajo de lo programado para la región. Este indicador de incapacidad de gestión se resumió en la frase que marcó la visita: “Solo se revirtió 3 millones», cuando la realidad es que han sido cerca de 500 millones.
La reversión de esta significativa suma de dinero al tesoro público representa una oportunidad perdida para invertir en sectores vitales como educación y salud, donde las necesidades son urgentes.
4. Condiciones Laborales Inhumanas y Persecución a Denunciantes
La fiscalización también descubrió graves problemas internos que afectan al personal de la entidad. Se identificaron condiciones laborales inhumanas e insalubres, además de la apertura de procesos administrativos y la persecución a trabajadores que se atrevieron a denunciar los presuntos actos de corrupción.
Esto evidencia un ambiente de hostigamiento para quienes buscan la transparencia en la gestión regional.
5. El Silencio de los Consejeros Regionales
Las contundentes revelaciones de la Contraloría y el Congreso desnudan una realidad que los consejeros regionales oficialistas decidieron ignorar. Mientras la población pedía a gritos la fiscalización, los hallazgos demuestran que el control político interno fue deficiente o inexistente.
La Contraloría continuará levantando información para iniciar los procesos correspondientes, asegurando que el dinero del pueblo sea usado para servir al pueblo y no para el enriquecimiento ilícito o el abandono.
F: ARV + NOTICIAS