Alianza para el Progreso salió públicamente a pronunciarse “en contra del maltrato hacia la mujer”, pero la memoria parece ser selectiva dentro del partido. ¿Ya olvidaron que en sus propias filas se encuentra el alcalde del centro poblado de Medio Mundo, conocido como Diego Flex, denunciado por agresión?
¿O que también integran sus filas la consejera por Lima Provincias, Limsay Bernal, y la actual gobernadora regional Rosa Vásquez, recientemente sentenciada en primera instancia a 9 años de prisión?
Cuando estos casos estallaron, ninguno de ellos levantó la voz. No hubo comunicados, no hubo indignación, no hubo defensa de las víctimas. Simplemente miraron hacia otro lado.
Hoy, de manera “oportuna”, salen a saludar y posar en contra del maltrato hacia la mujer, mientras el COREMU presidido por la propia consejera y militante de APP jamás se pronunció cuando ocurrieron los hechos más graves. Pero ahora sí aparece sacando pecho y diciendo que está en contra.
Todo indica que estos discursos solo se activan cuando conviene políticamente, cuando hay cámaras, cuando se necesita limpiar imagen o cuando una denuncia amenaza con afectar sus aspiraciones electorales.
¿Así pretende postular en las próximas elecciones?
La población merece coherencia, no oportunismo.
Por eso, es fundamental elegir bien a nuestras autoridades y no dejarnos engañar por mensajes vacíos y convenientes.
Fuente: Diario El Chaski