El Ministerio Público logró un nuevo golpe contra la minería ilegal al recuperar un lingote de oro de aproximadamente 10 kilos, valorizado en S/ 2.220.519,83. El fallo fue emitido por la Primera Fiscalía Provincial Transitoria de Extinción de Dominio de Lima, que declaró fundada la demanda de extinción de dominio sobre la mencionada barra, confirmando su origen ilícito y su relación con operaciones mineras irregulares.
Según las investigaciones dirigidas por el fiscal adjunto provincial Jorge Elías Castillo Jiménez, el lingote incautado tiene un origen ligado a una empresa minera peruana que operaba como fachada para simular actividades legales. Esta compañía instrumentó el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) para inscribirse mediante prácticas irregulares, a pesar de disponer de un capital social mínimo y sin cumplir con los requerimientos legales para la extracción y exportación de oro.
La representante legal de la empresa, Filomena Achaquihui, utilizó “declaraciones falsas y contradictorias” sobre la adquisición, uso y almacenamiento de insumos químicos y explosivos, elementos esenciales en la actividad minera. La investigación no solo evidenció la falta de capacidad operativa —como equipos y personal suficiente—, sino también vínculos familiares entre empresas involucradas en presuntos esquemas de lavado de activos.
Con la sentencia a favor de la demanda de extinción de dominio, el lingote recuperado será transferido al Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi), entidad responsable de administrar activos de origen ilícito en beneficio del Estado. Así, el oro incautado perderá cualquier vínculo con los involucrados y pasará a ser gestionado directamente para fines públicos, a través de subastas, reasignaciones o uso institucional, de acuerdo con la legislación vigente. Esta medida es parte de una estrategia más amplia para desmantelar las estructuras financieras de la minería ilegal y la criminalidad organizada que se lucra a costa de los recursos naturales del país.
El oro ilegal en cifras y el desafío para el país
El 44% del oro ilegal de Sudamérica tiene origen en el Perú. Este mineral sigue siendo un pilar clave para la economía nacional, pero la informalidad y la minería ilegal representan severas amenazas. Las regiones de Madre de Dios, Puno y La Libertad destacan como principales focos, donde el uso de maquinaria pesada y químicos tóxicos —como mercurio y cianuro— generan graves consecuencias ambientales y sociales.
El ciclo de este negocio ilícito inicia con la extracción no regulada, seguida del fundido en laboratorios clandestinos, donde se fabrican lingotes y buscan dar apariencia legal al oro antes de prepararlo para su exportación. Empresas pantalla, como las detectadas en diversas investigaciones, encubren movimientos financieros y comerciales incompatibles con su real capacidad, facilitando el blanqueo y exportación.
Un fenómeno recurrente y multimillonario
La recuperación de este lingote no es un hecho aislado. Las autoridades han identificado patrones que muestran la magnitud del tráfico de oro en el Perú. Hace menos de dos semanas, la Tercera Fiscalía Provincial de Extinción de Dominio decomisó 5,77 kilos de oro doré, valorizados en S/ 2 003 713.92.
En octubre, la Fiscalía recuperó cuatro lingotes de oro, valorizados en más de S/ 12 millones, que iban a ser exportados a India e Italia.