En medio de una creciente molestia de la población por la escasez de agua en diversos sectores de la provincia de Huaral, la administración del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) y el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento otorgaron un reconocimiento a los funcionarios que actualmente dirigen Emapa Huaral por “buenas prácticas en la gestión”.
El anuncio ha generado sorpresa e indignación entre vecinos, quienes continúan recibiendo el abastecimiento de agua mediante cisternas, un sistema que no logra cubrir la demanda diaria.
La intervención de OTASS en Emapa Huaral —presentada oficialmente como un apoyo transitorio— se mantiene desde hace más de siete años. Durante este periodo, los indicadores de desempeño han mostrado un retroceso sostenido. Según cifras internas, en 2020, el primer año regulatorio, se alcanzó un 68% de cumplimiento de metas de gestión, considerado uno de los mejores resultados. Sin embargo, en los años siguientes los indicadores cayeron drásticamente: 40% en 2021, 37% en 2022 y apenas 17% en 2023. Para 2024 aún no se reportan resultados oficiales.
Pese a este bajo rendimiento, los funcionarios continúan al frente de la empresa, ya que la normativa establece que OTASS debe permanecer en la administración hasta que se logre al menos un 85% de cumplimiento de metas durante dos años consecutivos, condición que hasta ahora no se ha alcanzado.
Mientras la crisis del servicio persiste y las cifras muestran una gestión deficitaria, el reciente premio otorgado ha generado cuestionamientos sobre los criterios aplicados para el reconocimiento y sobre la continuidad de la intervención estatal en la empresa de agua de Huaral.