El crimen de Fernando Núñez Guevara ha encendido una alerta nacional. Desde su espacio digital Kamila TV Guadalupe, el periodista expuso durante años la falta de respuesta de las autoridades de La Libertad frente a la violencia que golpea a los vecinos. Hoy su voz ha sido silenciada en una emboscada que, según la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, tiene todas las señales de un ataque planificado.
Su círculo cercano reveló que Núñez había contado a las autoridades competentes que recibió amenazas telefónicas hace seis meses. Las llamadas provenían presuntamente de un penal. Pese a ello, el periodista continuó con sus denuncias públicas y sus reportajes críticos sobre extorsiones, robos y el avance de bandas criminales.
La presidenta de la ANP, Zuliana Lainez advirtió que los primeros indicios apuntan a un asesinato por encargo. Fue acribillado cuando Núñez se desplazaba en su motocicleta. Los atacantes le dispararon a quemarropa y huyeron sin llevarse nada. Para la ANP, este detalle evidencia que no se trató de un robo, sino de una ejecución destinada a silenciar su trabajo.
El gremio periodístico exige que el crimen no quede impune y que las autoridades esclarezcan quién ordenó y quién ejecutó el ataque. La muerte de Núñez se suma a la creciente lista de periodistas en zonas vulnerables que, a pesar de las amenazas a sus amigos, familiares y círculo cercano, siguen informando a su pueblo.