Con su discurso, se puso del lado del radicalismo. El alcalde de la provincia puneña de San Román, Óscar Cáceres, develó ayer, frente al Aeropuerto Internacional Inca Manco Cápac de Juliaca, un monumento en conmemoración a la asonada violentista que, el 9 de enero del año pasado, dejó como saldo 18 civiles y un policía muertos.
En su mensaje, olvidó mencionar que la asonada se produjo cuando una turba de manifestantes quiso meterse, a la fuerza, a la terminal aérea, enfrentándose a policías y militares que resguardaban dicho recinto, justo en el mismo lugar en el que hoy ha colocado un monumento de recordación selectiva de lo ocurrido ese 9 de enero de 2023.
Tras recordar que personal de su municipio atendió a los heridos en dicha manifestación violenta, llamó “mártires” a los fallecidos de dicha jornada, y se olvidó de mencionar el asesinato del policía, que fue rematado con fuego y combustible en aquella fecha.
“Hoy, después de un año, queremos perennizar lo sucedido un 9 de enero; con la develación de este busto y la placa recordatoria de todos nuestros mártires de este conflicto, para que a lo largo de los años estén en la memoria de todos… y no los olvidemos… Honor y gloria a nuestros mártires; su lucha no ha sido en vano; nosotros y las generaciones venideras emularemos su sacrificio…”, dijo Cáceres, pidiendo a los presentes “emular”, es decir, replicar, las protestas.
EPICENTRO EN JULIACA
Durante la mañana, los familiares de los civiles fallecidos realizaron una conferencia de prensa, en la que convocaron a participar en las protestas de hoy, que se centrarán en Juliaca.
Debido a la confirmación de esa agenda, la base de la Fenatep de Puno, que se hace llamar Sutep Regional y que está vinculada al Movadef, brazo político de Sendero Luminoso, anunció un paro para hoy y el envío de un contingente de profesores a esa ciudad, para participar en las manifestaciones.