Racha de accidentes preocupa

Por Dante Pacheco:

La población se muestra muy preocupada por la racha de accidentes que se vienen produciendo en diversos sectores del país pues al margen de contar con un sin número de siniestros provocados o donde han participado automóviles y camionetas, camiones o tráileres, los casos más sonados se dan por los protagonizados por varios ómnibus de pasajeros, generando numerosos muertos y otro número considerable de heridos.

Entre los casos que provocó mucho dolor esta la caída aun abismo de una unidad de la empresa CIVA en Ayacucho donde los fallecidos se contaron hasta 17, otro se produjo en la carretera Pativilca-Huaraz, los mismos fueron precedidos por accidentes en la sierra de La Libertad y a esto se añaden los choques múltiples en la Variante de Pasamayo, en realidad dos accidentes seguidos donde en el último se registró el fallecimiento de tres personas. A la par también se produjeron accidentes en el Serpentín de Pasamayo, también en dos días seguidos y muchos otros más registrados solo en dos semanas.

Esos siniestros sugieren la pregunta, ¿qué está pasando en nuestras carreteras? Inmediatamente se abrió el debate entre quienes manifiestan que el problema radica en las condiciones deplorables en que se encuentran nuestras carreteras en el interior del país y donde el Gobierno no interviene para mejorarlas; mientras que de otro lado están los que señalan que la mayoría de estos accidentes son provocados por culpa de los conductores, es decir, que sería resultado de negligencia o fallas mecánicas. Lo cierto es que sea por una u otra razón, la responsabilidad está en las autoridades del sector transportes, porque es una realidad el hecho de que muchos tramos de pistas nacionales se encuentran en pésimas condiciones, más aun los que están en la sierra, exponiendo permanentemente a los conductores que tienen que sortear una suerte de escollos de gran riesgo… en este caso existen quienes señalan que las pistas no provocan accidentes y responsabilizan de todo a los choferes, sin embargo aún en esas circunstancias siempre será el Gobierno quien tenga la responsabilidad, porque los órganos correspondientes no vigilan ni fiscalizan el tema de las revisiones técnicas y existen empresas que no acatan las disposiciones que norman este tipo de acciones en sus vehículos, o sea que la SUTRAN no está realizando su labor, tampoco existe fiscalización sobre el cumplimiento de que las empresas se obliguen a respetar un horario prudente de los conductores, que contrariamente y por no tener supervisión, obligan a que sus choferes cumplan horas largas de trabajo y de esa manera se expongan a riesgos, es más, no tienen en cuenta el respeto por la velocidad, no hay control sobe ello y eso también se convierte en un agente perverso que provoca accidentes.

Como reza el dicho, POR ANGAS O POR MANGAS, el Gobierno es responsable de los accidentes que ocurren en nuestras carreteras, no le echemos la culpa a la lluvia o la neblina, porque si existiese control debido y se obligase a los conductores a mantener una velocidad apropiada no tendríamos choques múltiples en la Variante de Pasamayo, por lo que es necesario que las autoridades pongan las barbas en remojo y replanteen todo lo relacionado a la fiscalización y control siendo más drásticos con empresas o conductores que incumplen con la norma; de otro lado debieran mejorarse las carreteras que en muchos sectores están en pésimo estado y no se quiere invertir en ello. No lloremos sobre leche derramada ni tratemos de exculpar al Gobierno Central de lo que pasa, siendo la mayor responsabilidad del Ministerio de Transportes que lo único que hace es preocuparse por las autorizaciones irresponsables, en algunos casos amparados en la intromisión del Congreso donde los Parlamentarios, por puro populismo abogan por los taxis colectivos, quienes también son parte del problema provocando serios accidentes por negligencia al mantener en la informalidad y al no respetar las normas, y mucho menos la velocidad que exige la norma. A mayor control, menos accidentes.