Comuneros de San Pedro de Pirca, que viene trabajando gracias al programa “Trabaja Perú”, mostraron su agradecimiento por las labores en la que fueron incluidos para desarrollar en su comunidad; sin embargo, dieron a conocer haber tenido algunos inconvenientes con el presidente de su sector, Pablo Castillo, quien intentó paralizar los trabajos que venían desarrollando el pasado 21 de junio.
“Hubo un pequeño percance con el presidente de la comunidad, donde (el presidente) vino a paralizar el trabajo de todos que estábamos ahí (…) de ahí se dio una solución, el miércoles por la tarde, se llegó a solucionar juntamente con los jefes de “Trabaja Perú” desde Lima”, declaró uno de los comuneros, beneficiario del programa.
Ellos refirieron que el malestar por el cual se intentó paralizar los trabajos fue por la inclusión de las mujeres en el programa, ya que explicaban que dichos trabajos no eran adecuados para ellas debido a su condición de género.
“´Que las mujeres no deben trabajar, que no están acordes para trabajar con la lampa y el pico´. Eso es una humillación para las señoras, creo que, hasta el momento, yo vengo trabajando con ellas, todos trabajan iguales. Yo he trabajado por muchos lugares y sé cuál es el trabajo del varón y sé cuál es el trabajo de la mujer (…) las mujeres trabajan más suave y todos rotan sus herramientas”, agregó el trabajador.
Agradecieron a la alcaldesa Martha Baldeón por las 3 obras que abarca desde Pirca hasta la comunidad de Pasac, pues ello, permite la integración en el trabajo de los mismos comuneros donde se proyecta la obra.
“Los que trabajamos ahí, realmente somos lo que necesitamos para llevar algo a nuestro hogar y bueno los que no desean son porque cobran del Estado y nosotros como somos campesinos trabajamos mayormente en la agricultura, y yo le agradezco a la alcaldesa, al ingeniero, por las tres obras que ha sido realizado para llevar algo a nuestro hogar” señaló otro de los trabajadores.
Dos comuneras, también beneficiarias del programa, agregaron que al igual que los hombres también ellas necesitan trabajar, por ende, indicaron estar capacitadas para realizar los mismos trabajos que los varones de campo. Asimismo, se mostraron en desacuerdo con lo vertido por el presidente de Pirca al referir que “las mujeres no deben trabajar, que deberían agarrar sus escobas e ir a la cocina”, palabras que ellas lo han tomado como una humillación.
De esta manera, los comuneros de San Pedro de Pirca muestran su gratitud con la gestión municipal por proyectar obras que favorecen tanto en el embellecimiento del lugar y la apertura de trabajo a los pobladores que se encuentran en condiciones bajas económicamente y ello permite la solvencia de sus hogares.
Así también, esperan que el presidente de la comunidad tenga un cambio de actitud frente al desarrollo de su pueblo y que permita que se ejecuten con normalidad las obras proyectadas para San Pedro de Pirca, ubicado en el distrito altoandino de Atavillos Alto.