Perseverancia, esfuerzo, y mucha pasión, son los ingredientes que le sirvieron a Irene Papa Perauna, una joven de 17 años, perteneciente al programa Juntos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), para obtener una beca integral de ‘Beca 18’, para estudiar la carrera de Comunicación Audiovisual

Esta talentosa estudiante creció en un humilde pero acogedor hogar en Ventanilla, junto a sus dos hermanos, a su abuelita y a su mamá, quienes la consideran una joven guerrera porque logró uno de sus anhelados sueños, ingresar a la universidad.

Desde pequeña, Irene demostraba su responsabilidad y empeño, por eso, a los 14 años se enfrentó a su primer gran reto, pasar el examen de admisión para ingresar a un Colegio de Alto Rendimiento (COAR), es así como, gracias a sus habilidades cognitivas y artísticas logró entrar al COAR de Lima.

Durante su estadía descubrió su talento en la pintura y el dibujo, dos disciplinas que la llevarían a plantearse su segunda meta, obtener una beca para estudiar la carrera de Comunicación Audiovisual en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

En setiembre del año 2022, Irene empezó a trabajar hacia ese camino estudiando varias horas al día durante semanas, dejando de lado algunas actividades de entretenimiento para concentrarse solo en sus estudios porque confiaba en que el sacrificio valía la pena.

El día que se publicaron los resultados del examen y conoció que ella había obtenido la beca, Irene señala con mucha emoción que fue la primera vez que podía compartir y celebrar un logro con su familia.

“Me siento muy feliz por haber alcanzado una de mis metas, sé que el camino no fue fácil, pero pude hacerlo. Ahora mi objetivo es terminar mi carrera y trabajar para ayudar a mi madre y darle lo mejor a mi familia. Mi mamá ha sido mi motor y motivo para cumplir este sueño”, sostiene.

En tanto, su madre, Sonia Perauna, se muestra orgullosa por los logros obtenidos de su hija y agradece tanto al programa Juntos y a Pronabec por las oportunidades de apoyo que brindan a muchas familias y jóvenes del Perú, para salir adelante y tener una mejor condición de vida.

Sin lugar a duda, la historia de Irene es un ejemplo de que, a pesar de las dificultades, siempre hay una luz al final del camino, si se tiene la determinación y el apoyo de quienes nos rodean.