A pesar de que es acusada por los familiares de su marido de ser cómplice en su asesinato, la esposa de Sabino Quea Callo estuvo presente en el velorio del comerciante, quien fue hallado muerto el último domingo en Carabayllo, y cuyo verdugo habría sido su propio hijo.

Tanto la mujer como el acusado de parricidio, identificado como Jossimar Quea Quea, fueron intervenidos tras la desaparición de Sabino, y llevados a la Dipincri del Callao a brindar sus declaraciones. Es ahí, que la progenitora habría develado que Jossimar era el responsable de la ausencia del hombre de 64 años. Tras el interrogatorio, ambos quedaron en libertad mientras la Policía indagaba más en la investigación.

Cámaras de Buenos Días Perú llegaron hasta la vivienda del fallecido en el Callao, donde se desarrolla su velorio, y captaron a la viuda entre los asistentes, lo que generó incomodidad entre algunos familiares del occiso. «El detalle es que ella ha ocultado todo lo que sabía (…) hasta el momento se mantiene en silencio. Ella ahí está, pero nosotros estamos esperando la respuesta de la Fiscalía», declaró un pariente. Por otro lado, indicaron que no sabían del paradero de Jossimar, pero asumían que estaba en su domicilio, el cual está ubicado frente al inmueble de sus padres.

Finalmente, Panamericana Televisión pudo acceder a declaraciones exclusivas de la viuda de Sabino Quea Quea, quien al se cuestionada por presuntamente encubrir el delito de su primogénito solo atinó a decir que fue su «error». «Es mi error, es mi error y por eso yo ignorante, ignorante, no tengo estudios e ignorante como madre, como madre lo que he actuado y por eso es la razón que ahorita estoy como estoy. En esta situación es todo lo que le puedo decir», manifestó y se retiró del lugar.  

ENCONTRARON CADÁVER CERCA AL RÍO CHILLÓN

Desapareció sin dejar rastro hace más de una semana y este último domingo 7 de enero fue hallado muerto por la Policía. El cuerpo de Sabino Quea Callo, un comerciante de 64 años de edad, fue encontrado enterrado en un terreno cerca del río Chillón en el distrito de Carabayllo. 

Sabino fue visto por última vez el 28 de diciembre, cuando salió a realizar sus caminatas matutinas en su vecindario de Carmen de la Legua. La familia y amigos se alarmaron cuando el comerciante no llegó a su negocio en el centro comercial Cochrane del Callao.

Según familiares del occiso, la esposa y el hijo de Sabino estarían implicado en el asesinato, y la confesión de uno de ellos llevó a las autoridades al lugar donde se encontraba el cadáver. Flor Quea, prima de la víctima, expresó sospechas sobre la actitud de la esposa, ya que no mostraba interés en averiguar el paradero de Sabino.

La Policía continúa investigando las razones detrás de este crimen, considerando que el homicidio haya sido motivado por el deseo de apoderarse de los bienes y negocios del fallecido.