– Habla de legalidad mientras asesora en la corrupta gestión regional
Por: Carlos Mesías Zárate
En una nueva puesta en escena mediática, el Programa “Ya Noticias” dirigido por Jhony Agüero, presentó al cuestionado economista Vicente Valdivieso conocido en la farándula como «Chente», empleado del gobierno regional de Rosa Vásquez y asesor de proyectos del hospital de Huaral, para lanzar una serie de cuestionamientos técnicos al proyecto del Complejo Deportivo Luis Jallime.
Lo que parecía una opinión profesional terminó siendo un discurso político envuelto en tecnicismos mal aplicados.
CUANDO SE HABLA SIN CONOCER LA LEY
Valdivieso aseguró que el proyecto del Complejo Jallime debía ejecutarse como una Asociación Público-Privada (APP) y no mediante Obras por Impuestos (OxI). Sin embargo, su afirmación carece de fundamento técnico y demuestra un desconocimiento elemental del marco legal vigente.
Las Obras por Impuestos están reguladas por la Ley N.º 29230, completamente independiente del régimen de APP regulado por el Decreto Legislativo 1362. Pretender mezclar ambos es como comparar una concesión portuaria con la pavimentación de una calle: no tienen nada que ver.
En términos simples, una OxI permite que una empresa financie una obra pública y luego descuente el monto como crédito tributario; no se requiere una asociación, ni un perfil APP, ni pasar por las fases que menciona Valdivieso.
LA “FICHA TÉCNICA” QUE SÍ CORRESPONDE
Otro error garrafal fue afirmar que la Municipalidad Provincial de Huaral debió formular un perfil de APP cofinanciada y no una Ficha Técnica de Mediana Complejidad.
Según el sistema Invierte.pe, la tipología de un estudio no depende del financiamiento posterior, sino del monto y la complejidad técnica. Si el proyecto está dentro del rango autorizado para una ficha, la municipalidad actuó correctamente. Por tanto, no hay irregularidad alguna ni en la formulación ni en el procedimiento técnico seguido.
LOS PLAZOS Y FASES QUE SOLO EXISTEN EN SU CABEZA
Valdivieso también mencionó las “fases de planeamiento, estructuración, transacción y ejecución”, propias del esquema APP. Pero esas fases no existen en el marco de las Obras por Impuestos.
El proceso de OxI es mucho más directo: basta con que el proyecto esté viable en el Banco de Inversiones del MEF, sea priorizado en la cartera OxI y cuente con un convenio suscrito con la empresa interesada. Todo lo demás es palabrería teórica sin respaldo legal ni técnico.
EL ÚNICO PUNTO VÁLIDO (Y SU DOBLE CARA)
El único acierto parcial del economista «técnico» fue mencionar la necesidad de conformar el Comité de Promoción de la Inversión Privada, un requisito formal que toda entidad debe cumplir para gestionar proyectos ante ProInversión. Sin embargo, usar ese único punto real para desacreditar todo el proceso es pura manipulación política.
Y aquí lo más revelador: Valdivieso no es un ciudadano independiente ni un técnico neutral. Es parte del círculo del gobierno regional de Rosa Vásquez, una gestión cuestionada por sus propias irregularidades y por proyectos paralizados con aroma a corrupción.
Además, «Chente» asesora al hospital de Huaral para la elaboración de proyectos, institución que arrastra denuncias por corrupción y deficiente manejo presupuestal. Entonces, ¿con qué autoridad moral puede pontificar sobre transparencia o eficiencia pública?
MORAL SELECTIVA Y PERIODISMO DE CONVENIENCIA
El problema no es la crítica, sino quién la hace y con qué intención. Mientras Valdivieso se disfraza de fiscalizador técnico, el medio le da tribuna solo a quienes atacan a la Municipalidad de Huaral.
El análisis de Vicente «Chente» Valdivieso no resiste una revisión técnica seria: mezcla normas, confunde conceptos y omite lo esencial. Solo al final acierta en un punto administrativo que, lejos de invalidar el proyecto, es un trámite subsanable.
Pero lo que sí deja al descubierto es su doble moral: habla de procedimientos correctos mientras forma parte de un aparato regional con denuncias y sombras de corrupción. Y como si fuera poco, lo hace desde un espacio mediático que perdió la objetividad hace tiempo porque no toca las denuncias contra el putrefacto gobierno regional.