El cuerpo descuartizado que el último sábado 21 de mayo fue hallado en la asociación de vivienda Montecristo del Paraíso, en San Juan de Lurigancho, pertenece a un joven de 16 años de nacionalidad venezolana, informaron fuentes de la División de Homicidios a este diario.

Se trata de L. M. A.G., quien en setiembre del año pasado fue internado en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, antiguo Maranguita, por problemas de conducta.

Luego de realizarse las pericias biológicas en la Morgue de Lima, los restos fueron sido reconocidos por uno de sus primos, Pedro Luis Oliveros Carreal.

Como se recuerda, los vecinos de esa zona, al este de la capital, encontraron el torso de un hombre joven, pero no hallaron las piernas ni brazos ni cabeza.

“Es la primera vez que ocurre algo así en este lugar; seguimos muy consternados”, dijo entonces Pedro Paredes, presidente de la asociación, quien explicó que el costal estaba atado por un extremo y su contenido levantó sospechas. Cuando abrieron la bolsa descubrieron los restos.

Los asesinos se preocuparon en arrancar todas las partes del cuerpo que podrían servir para identificar a la víctima.

El cuerpo fue dejado y nadie pudo verlo, pues en Montecristo del Paraíso no hay alumbrado público. De esta manera, los asesinos aprovecharon la oscuridad de dicha zona.

Una de las vecinas afirmó que el lugar es “tierra de nadie”. “Nos sentimos desprotegidas. Pedimos apoyo de las autoridades para que haya alumbrado público. Somos maltratados por traficantes de terrenos y los dirigentes no trabajan bien”, agregó a este medio.

La División de Homicidios está tras los pasos de los autores de este horrendo asesinato.