POR JOSÉ RAMOS CASAZOLA:
Los judíos han dado a la humanidad cientos de mentes brillantes y de genios, verbigracia: Albert Einstein, Frank Kafka, Sigmund Freud, Baruch Spinoza, Arthur Rubinstein. Desde 1966, trece israelíes han sido galardonados con el Premio Nobel, el premio más ilustre del mundo académico, en entre los que se incluyen química, economía, literatura y paz. Israel tiene más premios Nobel per cápita que Estados Unidos, Francia y Alemania.
De tal manera que siento una profunda admiración por el pueblo judío, que es inversamente proporcional al desprecio que siento por sus gobernantes y su política internacional, en relación al pueblo palestino, no puedo entender como un pueblo milenario, que ha sufrido tanto, que han sido esclavizados, invadidos, dispersados como parias por el mundo entero, asesinados en las cámaras de gas, recluidos como semovientes en los campos de concentración, puedan tener unos gobernantes tan abyectos y canallas, como los que ordenan esa masacre ominosa contra civiles indefensos en la franja de Gaza, como pueden comportarse con igual crueldad, con igual ensañamiento, con igual odio racial, con el mismo afán de exterminio y utilizar los mismos métodos que usaron sus victimarios los nazis en el holocausto, no puedo entender hasta donde puede descender la codicia, la ambición y la estolidez de sus gobernantes, para no darse cuenta que han descendido al mismo nivel de los asesinos de sus ancestros.
Tan abyectos y crueles son los fundamentalistas de Hamas, como los gobernantes del estado de Israel, con la diferencia de que Hamas es una organización terrorista, pero Israel es un estado sometidos a las leyes internacionales, que ha descendido abominablemente a comportarse como un estado terrorista y criminal de guerra.
Yo no creo que Dios tenga un pueblo elegido, sería contrario a la naturaleza divina, porque si Dios, esa esfera infinita cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna, como nos enseña Pascal, eligiera un pueblo, yo no creo que elegiría a los judíos y sus gobernantes, como dice Schopenhauer “Los judíos son, según dicen ellos, el pueblo elegido de Dios. Es muy posible, pero difieren los gustos pues no son mi pueblo escogido. ¿Quid multa? Los judíos son el pueblo elegido por su Dios y él es el Dios escogido por su pueblo: lo que a nadie interesa sino a éllos”.
Aceptemos, por un momento, que Dios ha designado a Israel, como su pueblo elegido; lo primero que me viene a las mientes, es, que clase de Dios es ese, que permite que su pueblo masacre a otro pueblo, que clase de dios es ese, que cierra los ojos ante la muerte de niños palestinos, que clase de dios es ese, que no puede llamar al orden a su pueblo elegido, o es que los palestinos no son hijos de Dios, o es que los árabes no son hijos de Dios, o es que los libaneses no son hijos de Dios, por lo tanto, yo no creo que Dios haya elegido pueblo alguno en la tierra, yo creo en el dios de Spinoza, en un Dios que no solo ha creado la tierra sino todo el universo y hasta el multiverso, y que en sus infinitos atributos, jamás estaría de acuerdo con la locura y la crueldad desatada por los judíos, ni mucho menos por los miembros de Hamas.
Si hay un Dios, como creo que lo hay, lo imagino como el más grande atributo de amor, Dios es amor y por lo tanto, no es patrimonio ni de los judíos, ni de los árabes, ni de nadie, Dios está en nuestros corazones, y quizás, será por eso que los judíos mataron a Cristo, porque no entendieron el mensaje de amor al prójimo, del perdón que anula el pasado, de humildad, de tolerancia, de piedad y compasión, que trajo Jesús al mundo y por eso es que siguen esperando a su mesías, mientras asesinan a civiles indefensos en la Franja de Gaza. Mi Dios no puede cometer la iniquidad de ser el Dios, solamente de los judíos.
Como diría Juan Gonzalo Rose “No es ese nuestro Dios ¿Verdad Mamá?»