Congreso declara de interés nacional recuperar la goleta chilena Covadonga que fue hundida en la Guerra del Pacífico

El Congreso de la República aprobó declarar de interés nacional la recuperación y restauración de los restos de la goleta Virgen de la Covadonga, hundida frente al litoral del distrito de Chancay, en la provincia de Huaral, región Lima, durante la Guerra del Pacífico. La medida fue respaldada en primera votación con 71 votos a favor, tres en contra y trece abstenciones.

El dictamen, correspondiente al Proyecto de Ley 10049/2024-CR, plantea la recuperación del navío “en tanto su estado de conservación lo permita” y reconoce que esta embarcación constituye parte del patrimonio cultural subacuático de importancia histórica y cultural para la República del Perú. La iniciativa fue sustentada por la congresista Susel Paredes, presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural.Restos de la goleta “Covadonga”Restos de la goleta “Covadonga” podrían ser rescatados tras declararse de interés nacional su recuperación. (Foto: Museo Naval del Perú)

Ministerios coordinarán recuperación

De acuerdo con la norma aprobada, el Ministerio de Cultura será la entidad encargada de coordinar las acciones necesarias para ejecutar la recuperación de la Covadonga, en conjunto con el Ministerio de Defensa, el Gobierno Regional de Lima y la Municipalidad Distrital de Chancay. Estas instituciones deberán actuar en el marco de sus respectivas competencias.

El texto aprobado señala que esta medida busca poner en valor un símbolo histórico de gran relevancia para el país, considerando que el hundimiento de la Covadonga representa un episodio importante dentro del conflicto entre Perú y Chile. La goleta, de origen español, perteneció a la Armada de ese país antes de ser capturada por Chile en 1865, tras el combate naval de Papudo, y luego participó en la Guerra del Pacífico hasta su hundimiento el 13 de septiembre de 1880.

Una “vieja inquietud” de Chancay

Durante la sustentación del proyecto, la congresista Susel Paredes indicó que esta propuesta relanza una “vieja inquietud” expresada por diversos actores, entre ellos los pobladores de Chancay, congresistas, militares y sociedades patrióticas peruanas. Según la legisladora, la recuperación del navío chileno es una demanda histórica que busca preservar la memoria nacional y fortalecer la identidad cultural del país.

Asimismo, Paredes recordó que Chancay fue objeto de represalias tras la desaparición de la embarcación, pues el ejército invasor realizó saqueos y destruyó parte de su infraestructura. “La acción peruana golpeó la moral del ejército invasor”, enfatizó durante su exposición ante el pleno.

La Covadonga: legado histórico

La Virgen de la Covadonga es considerada una de las embarcaciones más emblemáticas de la Guerra del Pacífico. Su hundimiento frente al litoral peruano marcó un episodio clave del conflicto y dejó una huella profunda en la historia marítima del país.

Con la aprobación de esta iniciativa, el Congreso busca que el rescate y conservación de los restos del navío no solo permita recuperar parte del patrimonio cultural subacuático, sino también rendir homenaje a los peruanos que participaron en uno de los capítulos más significativos de la historia nacional.En 1880, un día comoEn 1880, un día como hoy, fuerzas peruanas ejecutaron la operación que hundió la goleta Covadonga frente a las costas de Chancay, en plena Guerra del Pacífico, marcando un hito en el conflicto. (BNP)

¿Cómo Perú hundió a la Covadonga?

La goleta Virgen de la Covadonga desempeñó un papel decisivo en las primeras acciones de la Guerra del Pacífico. Desde el inicio del conflicto, participó en el bloqueo de puertos estratégicos como Arica y el Callao, con el objetivo de interrumpir el abastecimiento de las fuerzas peruanas y cortar las rutas de comunicación esenciales para la resistencia aliada. Su presencia en el mar fue clave para la ofensiva chilena, al obstaculizar el movimiento de recursos y apoyo logístico hacia el frente peruano.

Durante los enfrentamientos, la Covadonga no solo cumplió funciones de ataque, sino que también sirvió como escolta y resguardo para las tropas chilenas en los desembarcos y operaciones terrestres. Sin embargo, el 13 de septiembre de 1880 marcó su destino final. Frente a las costas de Chancay, a unos 500 metros de la orilla, la embarcación —bajo el mando del capitán de corbeta Pablo de Ferrari— emprendió una misión de bombardeo contra un puente ferroviario que consideraban fundamental para el transporte de suministros peruanos.Durante la Guerra del Pacífico,Durante la Guerra del Pacífico, la Goleta Covadonga, símbolo de la armada chilena, fue destruida por un ‘bote bomba’ peruano cerca de las costas de Chancay, tras caer en una emboscada. (Museo Histórico Nacional de Chile)

Lo que la tripulación desconocía era que la Armada Peruana había preparado una trampa en la zona. Un bote aparentemente inofensivo había sido minado por la brigada torpedera dirigida por el teniente Decio Oyague Neyra. El artefacto explosivo, hábilmente camuflado, detonó cuando los chilenos intentaron acercarlo, provocando una explosión que hundió de inmediato la Covadonga. Así, el ingenio de los marinos peruanos selló el destino de la nave, cuyos restos permanecen desde entonces en las profundidades del mar de Chancay.

La mujer que luchó en la Guerra del Pacífico y envenenó con ‘chicha de la victoria’ a soldados chilenos

En la amplia historia de Perú hay figuras cuya valentía han dejado un importante legado con el paso del tiempo. Una de ellas es Catalina Buendía de Pecho, una mujer afroperuana nacida en San José de Los Molinos, Ica, que se convirtió en un símbolo de resistencia durante la Guerra del Pacífico. Su resistencia, inteligencia y valentía la llevó a usar chicha de jora envenenada para frenar al ejército chileno durante su paso por su nación.

Aunque no se cuenta con mucha documentación sobre su vida, Catalina Buendía de Pecho aún permanece en los relatos locales, los cuales han trascendido generaciones debido al liderazgo y sacrificio que demostró en momentos duros.

Catalina Buendía, la aguerrida afroperuana que defendió Perú de los chilenos

Catalina Buendía nació en el tranquilo pueblo de San José de Los Molinos, en la provincia de Ica. Desde joven, mostró un fervor patriótico y un profundo amor por su tierra natal, cualidades que la distinguieron como una líder. En medio de la Guerra del Pacífico, cuando los chilenos invadieron Perú, Catalina se mostró como una líder de la resistencia, por lo que animaba a los demás a luchar por la soberanía a de su nación.

El 20 de noviembre de 1883, Catalina y sus compañeros enfrentaron al ejército chileno que había llegado a Los Molinos. Con un pequeño grupo de hombres y mujeres, armados con escopetas, hondas y piedras, Catalina encabezó la defensa desde el cerro conocido como El Cerrillo. A pesar de la desventaja numérica y de armamento, la resistencia peruana logró infligir significativas bajas al enemigo, gracias a la feroz determinación de Catalina y su gente.

Estatua de la iqueña Catalina Buendía de Pecho. Foto: Peruinfo

Estatua de la iqueña Catalina Buendía de Pecho. Foto: Peruinfo

La batalla de Los Molinos

La batalla de Los Molinos marcó un punto crucial en la resistencia peruana. Catalina Buendía, quien lideraba a su comunidad, organizó una defensa efectiva contra el ejército chileno. Los defensores lanzaron una lluvia de piedras desde lo alto del cerro, descontrolando y desmoralizando a las tropas enemigas. Sin embargo, la traición de Chan Joo, un peruano de ascendencia china, cambió el curso de la batalla al revelar la posición de los patriotas.

La emboscada chilena resultante causó una sangrienta derrota para los peruanos. A pesar del caos y la confusión, Catalina tenía un as bajo la mango. Con una bandera blanca en mano, buscó suspender la matanza y negociar una paz honrosa, que inicialmente fue aceptada por el jefe militar chileno.

Catalina Buendía de Pecho es recordada como una heroína que sacrificó su vida por la defensa de su tierra y su gente. Foto: @flavia_ch11/Facebook

Catalina Buendía de Pecho es recordada como una heroína que sacrificó su vida por la defensa de su tierra y su gente. Foto: @flavia_ch11/Facebook

¿Cómo envenenó Catalina Buendía a los soldados chilenos?

El jefe militar chileno, tras prometer una tregua, traicionó a los patriotas peruanos ordenando disparar contra los rendidos. Catalina, disimulando su dolor por la pérdida de sus hombres, ofreció brindar con la ‘chicha de la victoria’ o chicha de jora, una bebida tradicional peruana que envenenó con la savia del arbusto de piñón.

Catalina bebió primero para demostrar confianza, seguida por el comandante chileno y sus soldados. Poco después, el veneno comenzó a surtir efecto, lo que causó la muerte de muchos soldados chilenos y del comandante. Catalina, también afectada, exclamó su último grito de «¡No pasarán, viva el Perú!» antes de caer.