En Huancayo, una escolar de 13 años perdió la vida luego de ser aplastada por dos árboles de casi 10 metros de altura. La adolescente murió minutos después de salir de clases, aproximadamente a las 3 p. m.

Asombrados por lo que habían presenciado, las amigas de la menor regresaron de inmediato a su centro de estudios para dar aviso a sus profesores y, por consiguiente, estos alertaron a las autoridades.

ADOLESCENTE FALLECIÓ CUANDO REGRESABA A SU CASA

Cuando la adolescente y sus amigas regresaban de casa luego de sus clases, impartidas por los docentes del colegio Mariscal Cáceres, dos árboles de eucaliptos se desplomaron de manera inesperada.

Tras el fuerte impacto, las escolares que se encontraban detrás de la víctima corrieron despavoridas del lugar. Luego, alertaron a sus maestros sobre lo ocurrido con la estudiante de primero de secundaria.

MENOR PADECÍA DE PROBLEMAS AUDITIVOS

En conversación con la madre de la escolar, la mujer señaló que su hija tenía problemas auditivos, así como de la visión. Esto último le habría impedido de escuchar el aviso de peligro sobre la caída de los árboles.

En esa misma línea, de acuerdo con el análisis del médico encargado del caso, la adolescente presentó el cráneo destrozado y fracturas, tanto en la columna como en los miembros inferiores, luego del fuerte impacto.

Ella no le contestó las llamadas y él la siguió para tomarle fotos. Poco después, Rowel Quilca recogió a su enamorada de la Universidad y con su taxi la llevó cerca del cementerio, de Sapallanga. Allí tras discutir, el celoso taxista apretó el cuello de su pareja con una chalina, hasta desmayarla. Creyendo que la había matado, la puso en la maletera y enrumbó hacia el rio. La mujer de 31 años, reaccionó, con la gata del taxi, forzó la puerta para salvarse.

El agresor fue detenido y la fiscal Fabiola Luna del Primer Despacho de la Primera Fiscalía Fiscalía Provincial Especializada en Violencia Contra la Mujer de Huancayo, sustentó la prisión preventiva de 9 meses .

Según las investigaciones, todo ocurrió el fin de semana, por el cementerio del barrio Castilla en La Punta – Sapallanga. Rhowel Quilca Coronación (29), le reclamó a su pareja de 31 años porqué lo había bloqueado de su celular y por qué no le contestaba las llamadas. “A mí no me vas a ver la cara”, “tú has salido, tengo fotos”, “no me importa mi vida, aquí se acaba todo”, le dijo para luego y ahorcarla con la chalina que tenía la agraviada, quien se defendió del presunto feminicida.

La joven relató que su pareja la metió a la maletera casi inconsciente y escapó utilizando una gata, mientras el auto iba hacia el río. La agraviada corrió y se metió a una casa para pedir ayuda. Poco después el sujeto fue capturado por policías de la comisaría de Sapallanga.