Algunas reflexiones para los 12 alcaldes de la provincia de Huaral, por Jose Ramos Casazola

Señores alcaldes electos, el último domingo 2 de octubre las urnas han hablado y los dioses les han sido propicios, confiriéndoles el honroso encargó de representar, por 4 años, a sus conciudadanos de sus distritos y provincia.

Sin ánimo de pretender ser Catón, he considerado   menester recordarles, muy respetuosamente, algunas máximas aprendidas en mis noches de insomnio, tanto del griego   Isócrates, cómo de los consejos que el ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha le diera a Sancho, antes de asumir la gobernación de su ínsula.

Espero de todo corazón les sirva de algo, en su difícil, tortuosa e ingrata tarea de gobernar a sus pueblos.

En primer lugar, no atribuyan a sus merecimientos la merced recibida, sino den gracias al cielo que dispone suavemente las cosas.

En segundo lugar, deben saber que los cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones.

En tercer lugar, han de temer a Dios; porque en el temer a Dios está la sabiduría y siendo sabios no podrán errar en nada.

En cuarto lugar, procuren conocerse, asimismo, que es el más difícil conocimiento que puedan imaginarse, ya que, conociéndose, asimismo, impedirá que se hinchen cómo la rana que quiso igualarse con el buey.

En quinto lugar, hagan gala de humildad y préciense más de ser humildes virtuosos, que soberbios pecadores.

En sexto lugar actúen con misericordia y muéstrense piadosos y clementes.

En séptimo lugar, actúen con HONRADEZ, y manejen la hacienda pública con eficiencia y honestidad que son los dos requisitos para alcanzar un buen gobierno.

En octavo lugar, actúen con sabiduría al elegir a sus funcionarios de confianza, ya que el éxito o el fracaso de su gestión, dependerá mucho de quienes lo acompañan en el difícil arte de gobernar.

En noveno lugar, huyan, como de una plaga, de los adulones y de los sobones, porque ellos son el peor lastre que puede tener un gobernante.

En décimo lugar, no escuchen chismes, porque si no su municipio se convertirá en un antro de maledicencia y chismografía.

Y por último, actúen siempre y en todo momento con amor a su pueblo y en favor de los más necesitados, de los menos favorecidos, de los humillados y ofendidos, de los menesterosos, de los excluidos. 

Recuerden que cuatro años se pasan volando, que en un abrir y cerrar los ojos, ya su mandato está concluyendo.

Que Dios les otorgue sabiduría como al Rey Salomón; les deseo éxitos en su gestión y también les deseo suerte, mucha suerte la van a necesitar.