La inseguridad en Lima golpea cada vez más fuerte, ahora incluso a los barrios residenciales. A la seguidilla de asaltos y robos registrados en los últimos días, en pleno estado de emergencia, se sumó ayer un nuevo delito agravado en un inmueble de La Molina, donde una banda criminal ató y amordazó a cinco miembros de una familia dedicada a la compra y venta de vehículos.
El atraco terminó de la peor manera para los hampones. Durante la intervención de los agentes policiales, se abatió a un extranjero y capturó a otros tres sujetos que, armados, pretendían robar dinero en efectivo, joyas, artefactos y otros artículos de valor.
El asalto ocurrió poco después de las nueve de la mañana en la calle Punta Pejerrey 158. El general José Zapata, jefe de la Región Policial Lima, informó que varias patrullas de la jurisdicción acudieron tras un llamado al teléfono de emergencias 105 que alertó acerca de un robo en el interior de una vivienda.
Al llegar al lugar, los policías comprobaron que cinco personas estaban reducidas con cintas adhesivas y una mujer, con un bebé en brazos, suplicaba a los delincuentes que no le hicieran daño.
Iban a ingresar a la casa, pero uno de los intrusos salió con un arma de fuego y fue abatido por un agente. Otros tres no pudieron escapar y fueron atrapados. Uno de ellos es el peruano Jhon Percy Espinoza Picón (29), a quien se le encontró dos pistolas Glock. Sus cómplices atrapados son Rubén Mendoza Veas, de nacionalidad ecuatoriana, y la colombiana Jenny Ibañez Barragán, de 27 años.
Una de las integrantes de la familia afectada mostró cómo quedó su vivienda tras el ataque. “Este es el balcón de mi casa, hay sangre de mi suegro, de mi esposo y de mi cuñado, reventaron toda la casa, hay sangre por todas partes”, señaló.