La madre del fotógrafo Edson Vandeira, el montañista brasileño desaparecido en el nevado Artesonraju, en Áncash, ha hecho un pedido tan inusual como conmovedor: que el cuerpo de su hijo no sea retirado de este lugar.

Para ella, ese lugar era su hogar espiritual y su última morada elegida. “La montaña era su vida”, expresó visiblemente afectada.

Vandeira era un experimentado alpinista que desapareció junto a otros tres jóvenes mientras intentaba escalar solo ese nevado, ubicado en la provincia de Huaylas. 

La esperanza de encontrarlo con vida se desvaneció luego de que el último sábado, los cuerpos de los montañistas fueran encontrados sin vida. 

En declaraciones a la prensa brasileña, la madre del montañista expresó su deseo de que el cuerpo de su hijo no sea traído de regreso. Según explicó, Edson había manifestado en vida que la montaña era donde se sentía pleno y libre. 

Sus otros familiares también respaldan este pedido, considerando que remover sus restos iría en contra de su filosofía de vida y su conexión con la naturaleza.

La familia ha recibido el apoyo de rescatistas, quienes han reconocido la valentía y el respeto que Vandeira mostraba por la montaña. 

“No vino a conquistarla, vino a convivir con ella”, dijo uno de los guías. 

Cuerpos fueron encontrados:

Este sábado 21 de junio se confirmó el hallazgo de los cuerpos de los jóvenes estudiantes peruanos Homer Pretel Pretel Alonzo y Jesús Picón Huarta, así como del fotógrafo brasileño Edson Lavandeira, quienes se encontraban desaparecidos desde el pasado 29 de mayo en esta emblemática montaña de la Cordillera Blanca.

Tras 24 días de intensa búsqueda, emprendida casi en su totalidad con recursos de las propias familias y el apoyo de experimentados montañistas y rescatistas voluntarios, se logró ubicar los cuerpos a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar, en una zona extremadamente peligrosa y de difícil acceso.