De acuerdo a la familia de la víctima, este se encontraba sentado en el vehículo, cuando de pronto aparecieron dos sujetos en una motocicleta y sin mediar palabras lo acribillaron de ocho disparos, dejándolo gravemente herido. Pese a que fue trasladado al hospital Dos de Mayo, de Lima, el menor terminó falleciendo.
Hasta el lugar de los hechos llegaron agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes relacionaron el hecho con un ajuste de cuentas; sin embargo, los seres queridos del adolescente descartan que haya estado metido en algún tipo de delito.
Según mencionó Latina Noticias, el occiso vivía con su madre y su hermano de 3 meses de nacido y ayudaba económicamente a su familia. Visitaba a su abuela tres veces a la semana y aprovechaba para ayudarla y vender verduras junto a ella. Nunca imaginaron que la tarde del último lunes sería la última vez que hablaría con ella.